Las primeras dosis se administraron en dos residencias de O Barco y Vilamartín
La vacuna de la COVID-19 llegó a Valdeorras. Lo hizo «en silencio», sin aspavientos, rodeada de un halo de normalidad instaurada sólo unas horas antes con las primeras vacunas en Santiago y Ourense.
La vacunación, que «pasó de puntillas» por la comarca en aras de la seguridad de los primeros usuarios, es todo un canto a la esperanza: poder regresar algún día a la normalidad.
La campaña de vacunación no ha hecho más que empezar. Tomado las palabras del propio gerente del Área Sanitaria de Ourense, Verín y O Barco, Félix Rubial, «no sabemos si estamos al principio del fin o al final del principio».
Sea como fuere, es momento de celebrar que hay una oportunidad para tratar de vencer al coronavirus, el virus que jamás hubiésemos imaginado que nos iba a arrebatar tanto.
La vacunación, la mejor noticia para comenzar el año, se irá extendiendo por todas y cada una de las residencias sociosanitarias con un calendario gradual.
Valdeorras celebra el comienzo de lo que podría ser una nueva etapa. La ciencia vencerá al virus a través de las nuevas vacunas.