Una llamada a la Central Operativa de Tráfico del Subsector de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense, para alertar que un vehículo circulaba de forma irregular en la N-120 —punto kilométrico 461—, a su paso por O Barco, permitió interceptar al conductor, que circulaba bajo los efectos del alcohol.
Tráfico interceptó el vehículo y comprobó que circulaba bajo «una fuerte intoxicación etílica», según la Guardia Civil, y así lo confimaron las pruebas de alcoholemia en aire expirado, que arrojaron resultado positivo.
Como consecuencia de ello, se instruyeron las correspondientes diligencias policiales, que fueron remitidas al Juzgado de O Barco, por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial.
La conducción bajo los efectos del alcohol está penada con prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y la privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores de un año y un día a cuatro años.
La Guardia Civil de Tráfico agradece la colaboración ciudadana pues, indica, con «una simple llamada se pueden salvar vidas».