Profesora jubilada, afirma que su pregón ahondará en su niñez y será un canto a la necesidad de mantener los valores en esta sociedad
Gelines Sanabria Meléndez pronunciará el pregón de la Semana Santa el próximo sábado, 23 de marzo, en O Barco. Afirma que «es un honor y un orgullo» que haya sido elegida como pregonera. Afirma que rememorará su niñez, un tiempo en el que esta época se vivía con auténtico fervor religioso. Su mensaje de fondo va más allá, ahonda en la necesidad de recuperar y reforzar valores que, estima, son fundamentales para construir una sociedad humana, respetuosa y solidaria.
Gelines Sanabria fue durante 41 años profesora (directora de un colegio de Barcelona durante 15 años, del «Virxe do Camiño» de Rubiá, además de ejercer durante 22 años en el «Julio Gurriarán») y formó parte de la directiva del Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV) durante 22 años además de ser fue fundadora de Manos Unidas.
Es una persona muy dinámica y activa, a la que le gusta conversar, cantar (forma parte del Orfeón Valdeorrés) y viajar. «He recorrido en coche toda Europa, he estado en Perú y en otros rincones del mundo», dice con entusiasmo, el mismo que la mueve día a día. Además, fue la tercera mujer con carné de conducir en O Barco, algo que recuerda como anécdota.
Se define como «valdeorresa, porque mi madre era de Rubiá, donde me bautizaron, mi padre de Zamora y en Vilamartín hice la primera comunión».
Valdeorras de Cerca: ¿Qué significa para ti ser la pregonera de la Semana Santa?
Es todo un honor y un orgullo. Es una distinción que se traduce en que piensan en mí en positivo y, de algún modo, es un reconocimiento. Estoy muy agradecida. Soy creyente y acudo siempre a la iglesia. He tenido la suerte de haber nacido en el seno de una familia religiosa y esto ayuda. Por deformación personal soy muy charlatana y me gusta explicar las cosas muy bien, pero el tiempo es limitado.
V de Cerca: ¿En qué vas a incidir en el pregón?
Voy a hablar de la Semana Santa de mi niñez, de mis abuelos, que eran personas religiosas, y mi bisabuela, que eran muy caritativa, siempre daba mucho a los pobres, le hacía las sopas de ajo en la cuaresma. Mi madre hacía, además de un potaje de bacalao buenísimo, una abstinencia con ayuno incluido. A mi madre le caía un trozo de pan al suelo, lo recogía, lo besaba y se lo comía. Y yo le preguntaba por qué y respondía que lo que se comulga es el Cuerpo de Cristo hecho de este pan. No lo hacía por necesidad, eran sus costumbres. Mi abuela era una persona también de rosario diario. En Rubiá iba todos los fines de semana a pasarlo con mis abuelos. Soy una niña de abuelos. Y profundizaré en todo ello.
V de Cerca: ¿Qué cambios ha experimentado la Semana Santa en O Barco con respecto al pasado?
Hoy ya no se vive con el fervor de entonces. Los tiempos han cambiado. La economía ha mejorado y mucha gente aprovecha la Semana Santa para viajar e irse fuera. Antes era al contrario, la gente que estaba fuera venía para aquí.
V de Cerca: ¿Qué mensaje te gustaría que calase con tu pregón?
Yo invitaría a que la gente pensase en La Dolorosa, me conmueve mucho en Semana Santa, lleva siete espadas de dolor, cada una de ellas con su significado. La piedad es muy importante para mí. Diría que el mensaje es que perdimos los valores, a nivel general, no solo los religiosos sino también los morales. Y el mensaje es la necesidad de afianzar valores como el respeto, la solidaridad, lo que nos hace mejores personas. Se ha diluido la esencia de los valores en la sociedad actual.
