Atendió a 289 personas en las últimas semanas con patologías compatibles de COVID-19 de las que 162 ingresaron en planta, siendo positivas 60 y registró 16 fallecimientos
El Comité Clínico de Seguimiento de la Pandemia del Hospital Público de Valdeorras mantuvo una reunión para abordar la desescalada y evaluar la incidencia del COVID-19 en Valdeorras. Margarita Rodríguez, directora del Distrito Sanitario de Valdeorras, argumentó que la situación ha pasado de ser convulsa a constituir un momento más tranquilo.
«La situación se fue reconduciendo y en las plantas hay un poco más de serenidad», apuntó. De este modo, destacó que hay una reducción de ingresos de casos positivos de COVID-19, también en el servicio de Urgencias. «Estamos empezando con la desescalada, poquito a poco».

Margarita Rodríguez anunció que se va a recuperar la actividad hospitalaria a partir de la próxima semana, «con mucha prudencia y calma», subrayó.
En esta desescalada, los profesionales del Hospital Público de Valdeorras no bajan la guardia, están alerta «por si hay un rebrote. Debemos estar preparados para ello», argumentó la directora del Distrito Sanitario.

Explicó que hay «profesionales que están cansados, pues hubo gente que estuvo trabajando en el último mes continuamente, en todo momento al pie del cañón. Sobre todo los que pertenecen a Urgencias y las plantas verde y azul, a donde se traslada a los positivos».

Margarita Rodríguez quiere agradecer públicamente la tarea desarrollada por la doctora María Jesús Gurriarán y por todos los trabajadores del Hospital, además del Comité Clínico de Seguimiento de la Pandemia. «Han trabajado con mucha prudencia, tomando decisiones con serenidad», ensalzó.

Por su parte, María Jesús Gurriarán, coordinadora asistencial del Plan de Contingencia en el Hospital Comarcal de Valdeorras, profundizó en los datos. Desde el inicio de la crisis, fueron atendidas 289 personas en Urgencias con patología compatible de COVID-19. De ellas, 127 fueron dadas de alta mientras 162 ingresaron en planta. De estas 162, hubo 60 positivos confirmados y 88 negativos.
Además, hubo 75 altas de hospitalización y 12 reingresos y 13 pacientes fueron trasladados al Complejo Hospitalario Universitario de Ourense —UCI—. El número de fallecidos en el Hospital fue de 16 personas (13 eran pacientes de la Residencia Nuestra Señora de Fátima de O Barco).

María Jesús Gurriarán explicó que al principio de la crisis motivada por el coronavirus supuso «un estrés impresionante, fue muy complicado, todo eran dudas y miedos. Pero se ha ido normalizando y, ahora, la actuación ante un COVID-19 viene siendo como una apendicitis, es decir, ya estamos acostumbrados a vestirnos, a desvestirnos y ya no provoca ese estrés del comienzo».

Ante la posibilidad de un rebrote, todos los medios del Hospital de Valdeorras permanecen en su sitio. De hecho, también se está buscando espacios o circuitos específicos para aislar unas zonas de otras donde se atienda a pacientes COVID-19.
«Eso sí, como ha disminuido el volumen, tenemos que retomar la actividad normal del Hospital y, poco a poco también se irá realizando la desescalada para empezar con quirófano y consultas y seguir la vida normal del Hospital», añadió Gurriarán.
De hecho, el lunes ya hay una intervención de cirugía menor.