El entorno de la Casa Grande precisa mejoras, según el BNG

Casa Grande de Viloira
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Suso Vilasánchez plantea la necesidad de empedrar el Paseo de Bievenido Miguélez y realizar un control de la vegetación

La Casa Grande de Viloira tiene 383 años de historia. Está ligada a la vida de O Barco, que vio pasear por sus patios y jardines a personas de la nobleza como José Quiroga, Velarde, el Conde de San Martiño, escritoras como Elena Quiroga de Abarca, empresarios como Marcelino Suárez o militares como Sergio Peñamaría de Llano.

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Así lo relata Suso Vilasánchez, portavoz del BNG, que lleva trasladará hoy a pleno una moción para proponer la mejora de este entorno.

Vilasánchez explica que la Casa Grande de Viloira, que en su día fue salvada por los poderes públicos de la decadencia, es ahora una parte patrimonial de la ciudadanía gallega y, muy especialmente, de la villa de O Barco y la comarca de Valdeorras, que tienen ahí además de servicios administrativos de la Xunta, instituciones culturales e históricas y espacios de disfrutes en sus jardines y parques.

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El portavoz del BNG destaca el entorno natural inherente a la Casa Grande, con árboles centenarios, palmeras y frondosas.

También resalta el paso continuo de vecinos y vecinas por la zona y su buena conexión con el casco urbano a través del paseo Bienvenido Miguélez y la pasarela que cruza el río Sil.

Estima que el recinto de la Casa Grande merece una intervención a través del programa de mejoras en asfaltados, infraestructuras y señalización que el Concello de O Barco va a ejecutar utilizando parte de su remanente de tesorería y que «también servirá para impulsar la actividad de las empresas locales en estos tiempos de pandemia», esgrime Suso Vilasánchez.

Por ello, el grupo municipal del BNG propone realizar a lo largo del próximo año una pavimentación o empedrado del Paseo Bienvenido Miguélez ya que en la actualidad se encuentra con «claras señales de regueros y charcos invernales que deterioran el paseo y dificultan el tránsito peatonal.

Al mismo tiempo, señala la necesidad de una intervención de control de las especies vegetales y árboles en los jardines de la Casa Grande con el fin de protegerlos contra la proliferación espontánea de palmeras que se mezclan, compiten y desplazan al resto de vegetación autóctona.

Finalmente, plantea que se lleve a cabo el acondicionamiento de lo que se conoce como «aparcamiento de la Casa Grande», al que se accede a través dela calle Elena Quiroga de Abarca.