Los vecinos que residen en la zona se quejan del mal estado de esta infraestructura
Los conductores que transitaban esta tarde por la N-120 se vieron sorprendidos por un desprendimiento de cascotes sobre la vía del puente de Veigamuiños (O Barco). Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía Local barquense, regulando la circulación en la carretera.
Vecinos que residen cerca de esta zona señalaron que no es la primera vez que se produce y se quejaron sobre el mal estado del puente, en el que se puede apreciar el boquete a raíz del desprendimiento.
Aún cuando el puente reúne las medidas reglamentarias de altura, unos 4,30 metros, sospechan que las diversas pavimentaciones han elevado el nivel de la vía y que algún camión pudo haber impactado con el puente, circunstancia esta última que es una hipótesis.
«Habría que fresar la base del asfalto y reasfaltar para dejar el gálibo libre para que pasen los camiones de grandes dimensiones sin tocar», expresaron. Solicitan la mejora de las infraestructuras para evitar casos como el de hoy.