Esta joven de A Rúa se mudó a Valdín hace cinco años donde tiene una cantina, rebaño de cabras y colmenas, recursos de los que aspira a vivir en el futuro
Beatriz Barrocas Fernández es de A Rúa pero hace ya cinco años que se mudó a Valdín (A Veiga), tierra que también siente como propia, como una apuesta personal por el medio rural. Aquí, cuenta con una cantina que abre cada fin de semana, con un pequeño rebaño de cabras y colmenas para la producción de miel, recursos que aún no son su medio de vida pero que aspiran a serlo. Esta joven, cargada de vitalidad y entusiasmo, ideó la creación del Folión As Tablillas de Valdín y Porto, localidad esta última de Zamora, reforzando así los lazos de unión y vecindad históricos de ambas localidades, situadas en dos provincias pero apenas separadas por 20 kilómetros. Aquí no hay fronteras.
Se declara enamorada del medio rural y cree a ciegas en sus posibilidades. Dar forma al Folión As Tablillas, integrado por 25 personas, no fue sencillo. En primer lugar, por que no hay población suficiente, espejo de la España vaciada, y también porque «no sabíamos nada de música», expresa. Hacerlo realidad fue posible, no solo por la unión de vecinas y vecinos que se involucraron en la iniciativa, sino también por la ayuda inestimable de un músico de heavy metal de Porto, Jorge, del grupo Ciconia, que compuso los toques, dirigió y ensayó durante meses con las personas que integran el Folión.
Beatriz Barrocas es todo un ejemplo de una persona joven, dinámica y entusiasta, que apuesta por el rural.
Valdeorras de Cerca: ¿Cómo surgió la idea del Folión As Tablillas entre Porto y Valdín?
Beatriz Barrocas: Nos llevamos muy bien con Porto (Zamora), hay muy buen rollo, y lo planteamos. Ellos tenían también muchas ganas pues en el pasado tuvieron un Folión. Pero las personas mayores no recordaban los toques, el ritmo y hubo que inventar uno. Lo hizo Jorge, del grupo musical Cicconia. Estuvimos meses «dándole caña», hasta que salió. Yo planteé la idea del Folión, pero si no es por todos no se hace. Lo hicimos entre todos. Empezamos a ensayar en noviembre. Ahora hay más gente interesada en formar parte.

V de Cerca: Se observa mucho entusiasmo…
Beatriz Barrocas: Estamos muy ilusionados, de lo que se trata es de pasarlo bien, nos encanta, pasamos muchas risas y vivir el Entroido. Tenemos que mejorar, nos queda perfeccionar (se ríe).
V de Cerca: El Folión una forma también de unir a dos pueblos fronterizos, reforzar la vecindad y, al mismo tiempo de revitalizar el rural
Beatriz Barrocas: Totalmente, porque nos juntamos, la gente se anima y es una manera de ayudar a revitalizar el medio rural. Se trata de juntar esa «España vaciada» que hay repartida por los montes, pueblos de montaña que tienen mucho que aportar a la etnografía y cultura. El Folión es una forma también de dar vida al rural y divertirnos. Un vecino de Porto preguntó ¿qué vamos a hacer cuando acabe la temporada del Folión?»… pues habrá que planear otras iniciativas para seguir reuniéndonos. El Folión el germen de muchas cosas que irán surgiendo.
V de Cerca: Después del debut en Petín, ¿habrá más salidas?
Beatriz Barrocas: La primera salida fue en Petín. Y ahora saldremos en Porto, el 1 de marzo; el 3 en Valdín el 4 en A Veiga y el 8 en A Veiga, en la Xuntanza de Folións. La gente todavía no nos conoce y nos estamos dando a conocer. Es una forma también de dar empuje al Entroido porque en estos pueblos se habían perdido tradiciones.
V de Cerca: Tu apuesta personal es el medio rural
Beatriz Barrocas: Soy cantinera, cabrera y apicultora. Abrí este año una cantina en Valdín. Está abierta los fines de semana para el pueblo. Porto también tiene la suya. Apuesto «a tope» por el medio rural. Todavía no vivo plenamente de ello, tengo que hacer otros trabajos que dejaré el día que pueda vivir de ello. Mi pareja es de Valdín, David Pérez. Si no es por él, no habría llegado a aquí. Mi vida es el rural.