Armería Alfer: el mayor escaparate de caza, pesca y tiro de Galicia con taller de reparación de armas

Aníbal Fernández, de Armería Alfer
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Aníbal Fernández: «El GPS para perros ha sido uno de los mejores inventos para su localización. Ahora hay visores telescópicos para rifles de alta tecnología y el gas pimienta de seguridad personal se vende cada vez más»

Armería Alfer, situada en la calle Manuel Quiroga, 66 de O Barco de Valdeorras, es el mayor escaparate de caza, pesca y tiro al plato de Galicia. Es todo un referente en el sector que, incluso, cuenta con taller propio de reparación de armas. Hasta aquí llegan clientes de toda la comarca, las provincias vecinas de Lugo y León y otros rincones de España.

Armería Alfer lleva funcionando 14 años de la mano de Aníbal Fernández Pérez , oriundo de Casaio (Carballeda), y Carolina Pérez. Aníbal hizo de su afición y pasión por la caza y la pesca su medio de vida. «Viví desde pequeño el mundo de la caza. Mi familia siempre realizó esta actividad. Teníamos que comprar fuera porque no había tiendas especializadas. Entonces, di el paso de abrir mi propio establecimiento», explica.

Fue una buena decisión. La tienda le permitió hacer lo que más le gusta. «Cuando salgo de mi establecimiento, dedico tiempo libre a la caza, pesca y tiro. Cuando no estoy pescando, estoy cazando y cuando no estoy cazando, estoy tirando», cuenta.

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Desde entonces, Armería Alfer ha seguido una curva ascendente en los últimos, en la que también tiene mucho que ver Carolina Álvarez, que se ocupa de las tareas administrativas de la armería.

Su bandera es estar al día de un sector que evoluciona constantemente. Y Armería Alfer incorpora todas las novedades. «Salen muchos productos nuevos, estamos a la ultimísima. Apostamos por la actualización», explica Aníbal Fernández.

Un paseo por el interior de Armería Alfer permite descubrir que aquí hay todo para la caza, la pesca y el tiro al plato, con una variedad inmensa de matices y complementos. Escopetas, rifles, visores, cartuchos, munición, ropa, calzado, calcetines, trofeos, cañas de pescar, carretes, cuchillos de caza, linternas, prismáticos … No hay nada que se escape a esta armería de O Barco.

Aníbal Fernández Pérez cuenta cuáles son los productos más novedosos. Uno de ellos son los GPS para perros. «Se han puesto de moda», detalla. Este sistema de localización ha permitido acabar con el falso concepto de que, en el pasado, los cazadores abandonaban los perros. «Los canes van detrás del jabalí y recorren largas distancias, por eso desaparecían. Ahora, el GPS se ha convertido en uno de los mejores inventos es la localización de los perros, funciona muy bien, para cualquier tipo de perro», cuenta.

Otro producto novedoso son los visores telescópicos para rifles de alta precisión y tecnología punta. Su alcance es extraordinario. Miden la distancia, el aire, la altitud, la presión atmosférica y todos los parámetros necesarios para trazar la caída de una bala. «Es pura matemática, una calculadora, un gran avance en este campo», comenta Aníbal.

Aníbal Fernández con Camilo, uno de sus clientes

La curiosidad la pone el gas pimienta, que en el pasado llegó a caducar en las estanterías y ahora tiene una elevada demanda. «Se venden cada vez más. Es muy solicitado por personas que salen o trabajan de noche, que se mueven en ciudades etc.», indica.

Pero Armería Alfer es mucho más. Dispone de un taller de reparación de armas, el único estas características en la zona. El servicio lo realiza personalmente Aníbal Fernández, que cuent con formación específica en esta materia.

Aníbal Fernández relata que reparar armas no es fácil. «Cada vez es más complicado porque las armas cada vez son más sofisticadas. No es lo mismo arreglar una escopeta de hace 50 años, que es básico, que un rifle moderno. Llevan sistemas muy diferentes».

Paciencia, precisión y todas las medidas de seguridad centran este taller especializado para la reparación de armas, una tarea profesional a la que destina largas horas pues tiene demanda.

Aníbal Fernández Pérez se pone serio cuando habla de la caza. «Es una tradición pero también un cúmulo de cosas como deporte, afición, una forma de vivir, compartir con los amigos…», señala, en alusión a una práctica que despierta los sentimientos más opuestos desde el amor de los aficionados al odio de sus detractores. «Para conocer y hablar de este mundo, lo primero que hay que hacer es vivirlo», sentencia.

La caza, valora, se mantiene en Valdeorras con un perfil de personas de mediana edad, si bien es cierto —añade— que el año pasado hubo un pequeño «repunte» de jóvenes que sacaron el permiso de armas.

Ahora es tiempo de caza de rececho —fuera de temporada de caza menor—; el rececho del corzo y las batidas y esperas del jabalí,en este último caso para evitar daños en las plantaciones agrícolas. «El rececho del corzo consiste en hacerse con un buen trofeo, que sería, un ejemplar determinado. La singularidad es que va un cazador solo o con un acompañante y sin perro», explica.

En este sentido, dice que la caza mayor se autoriza cada vez por mayor espacio de tiempo porque la proliferación de los animales es elevada. «Hoy la caza se hace más fácil, algo que también se agradece», destaca.

Por el contrario, la pesca mueve más aficionados jóvenes porque se puede iniciar a edad temprana, mientras que la caza es a partir de los 16 años acompañado de un adulto. «A los 18 tienes que elegir entre la fiesta o la caza pues si andas por la noche de diversión ya no puedes madrugar para ir a la caza. Y la pesca, no», describe Aníbal Fernández.

De hecho, el confinamiento durante el reciente estado de alarma aumentó la afición por la pesca. «Al practicarse en soledad, existe la sensación de mayor seguridad», indica. Eso sí, lamenta que las aguas de los ríos «están cada vez más contaminadas y hay menos truchas. Un pescador nunca acaba con las especies, éstas desaparecen por la contaminación».

Armería Alfer es toda una institución en el mundo de la caza y la pesca. Además de todo tipo de artículos, en los que prima la calidad —matiza Aníbal Fernández—, se realizan gestiones como la tramitación del permiso de armas. También organiza campeonatos de tiro al plato.

Ahora, Armería Alfer evalúa dar otro paso: crear su propia tienda online.