A Rúa registró en 24 horas una pelea con navaja, un atropello, un incendio y actos vandálicos

Campo de San Roque, entorno de la pelea
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A Rúa registró en las últimas horas una «cadena» de incidentes y accidentes en el barrio que celebra las fiestas de San Roque, A Rúa Vella. Todo ello en prácticamente 24 horas.

La madrugada del domingo se produjo una pelea en el entorno al palco de la fiesta y el Campo de San Roque que acabó con heridos. Al parecer, según testigos presenciales, dos vecinos —padre e hijo—, oriundos del municipio pero con residencia en El Bierzo, discutieron con un joven de A Rúa. Este último golpeó a uno de ellos —el padre—, propinándole patadas hasta que romperle algún hueso —lo que motivó su traslado en ambulancia al hospital comarcal en O Barco—. El hijo, un menor, salió en defensa del padre y apuñaló al vecino con el que discutían causándole heridas superficiales.

La pelea generó malestar. Vecinos y vecinas mostraron su preocupación por lo sucedido planteando la necesidad de mayor vigilancia de las fuerzas de seguridad cada vez que se producen grandes eventos o fiestas.

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Es más, padres y madres, aprovecharon para alertar de que jóvenes del municipio eligieron durante las fiestas una zona situada junto a la vía del tren, bajo el puente que hay en el entorno, para la práctica de «botellón» con el correspondiente riesgo que genera el paso de trenes.

A la citada pelea le siguió un atropello, cuando una mujer cruzaba la travesía de A Rúa desde el cruce del Campo de San Roque, cuando abandonaba las fiestas. Al conductor le fueron practicadas las correspondientes pruebas de alcoholemia y la Guardia Civil estuvo más de una hora en el lugar para aclarar las causas del mismo.

En la misma noche, se producían actos vandálicos en la avenida de Somoza, concretamente personas desconocidas rompieron los cristales de vehículos que estaban aparcados en la zona.

Unas horas más tarde, ya en la madrugada de hoy, lunes, alguien prendía fuego a las cortinas de una vivienda situada en la calle Manuela Sancho, desde el exterior de la casa, para provocar un incendio. En el interior se hallaba un vecino durmiendo. La presencia en el entorno de un bombero que no estaba de servicio y un grupo de vecinos, permitió que quedase en un simple conato de fuego. De este modo, cuando llegaron los bomberos, el fuego estaba ya extinguido.

Los bomberos, en el momento en que se desplazaron a la calle Manuela Sancho

Curiosamente, hubo dos casos similares y en la misma zona, en A Rúa Vella, el pasado mes de julio, de modo que ahora la Guardia Civil investiga la autoría.