Concellos afectados por los incendios piden un plan de actuación: «No culpamos a nadie, lo único que pedimos es ayuda»

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Vilamartín, A Rúa, O Barco, O Bolo y Petín solicitan una reunión y que se impliquen todas las administraciones para hacer un frente común contra los efectos de los arrastres sobre las captaciones de agua

Un plan integral de actuación y colaboración entre todas las administraciones local, provincial, autonómica y estatal, al margen de los colores políticos. Esto es lo que solicitan ayuntamientos afectados por los incendios, concretamente Vilamartín, A Rúa, O Barco, O Bolo y Petín, que piden que se actúe con urgencia en el monte y en el entorno de las captaciones de agua para frenar el impacto que ocasionarán los arrastres de ceniza y lodos en las distintas traídas o abastecimiento de agua. La situación podría ser tan crítica que incluso podrían quedar sin agua poblaciones enteras.

Los alcaldes y alcaldesas de los citados municipios expresaron su preocupación y malestar a raíz de unas declaraciones de la conselleira de Medio Ambiente, María Ángeles Vázquez, en las que señalaba que la tarea ahora es cosa de los ayuntamientos y de la Confederación Hidrográfica, palabras que calificaron de «insulto» a las zonas castigadas por los incendios, entre otras razones porque los ayuntamientos no disponen de medios ni recursos para frenar el avance de los arrastres, que «prometen» causar problemas este invierno y en cuestión de horas pues hay previsión de lluvias.

Dejaron claro que no buscan culpables, sino ayuda y que tienen derecho a protestar ante la impotencia que supone no poder hacer frente ante una situación que no se resuelve con el escaso personal o brigadas propias ni con voluntarios.

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Enrique Álvarez: «No se trata de buscar culpables, sino de unirnos todas las administraciones para atajar el problema»

El alcalde de Vilamartín recordó que desde el día siguiente a los incendios comunicó a las administraciones competentes de cuáles iban a ser las consecuencias sobre montes, ríos y captaciones de agua de una situación inasumible para los concellos, planteando así la necesidad de ayuda. «Advertimos que hacía falta un plan integral y que se nos indicase a cada concello qué tenemos que hacer» y subrayó que debería haber una reunión entre ayuntamientos, Diputación, Xunta y Gobierno central debido a la urgencia del tema pues «lo que se nos viene encima es muy preocupante y no solo por el tema de las captaciones de agua».

Enrique Álvarez Barreiro expresó que el agua circula por los montes que pertenecen a Medio Rural y las comunidades de montes, que tienen convenios entre sí, de modo que «aquí estamos todos implicados. Es preciso reunirnos, todas las administraciones, y determinar la parte que le corresponde a cada una para atajar el problema con un plan de actuación».

En los últimos días, el Concello de Vilamartín tuvo que contratar personal para hacer frente a las incidencias que generaron los arrastres por la llegada de las primeras lluvias. Precisamente, en la reunión que mantuvo con la Diputación de Ourense, después de los incendios, «quedó claro que el Consorcio de Aguas de Valdeorras debería poner técnicos y reforzar el servicio, pues no solo no se reforzó, sino que ahora se viene a decir que ese servicio no lo tienen que dar ellos sino que lo tenemos que asumir desde los ayuntamientos».

Señaló que aquí no se trata de buscar culpables sino de que todas las administraciones arrimen el hombro.

María G. Albert: «Es labor de la Xunta de Galicia ayudar a los ayuntamientos»

Por su parte, la alcaldesa de A Rúa, María González Albert, calificó de «insulto» a la ciudadanía las declaraciones de la conselleira de Medio Ambiente, que «son la constatación lamentable de que la Xunta renunció a ejercer su labor y sus competencias en los incendios de Valdeorras».

Argumentó que era la crónica de una situación anunciada pues «llevábamos dos meses avisando que iba a ocurrir, porque cuando arde, hay arrastres en el monte. La Xunta lo que hizo fue mirar para otro lado, está haciendo una dejación de funciones que es una negligencia», detallando que los ayuntamientos no tienen competencia sobre el territorio, ni sobre la gestión del monte. «Lo más grave es que Medio Rural hizo trabajos de consolidación del terreno en otras ocasiones por los incendios y, ahora, no».

María González Albert valoró que la Xunta de Galicia usa los incendios de Valdeorras para hacer campaña contra el Gobierno central. «A mí me da igual, Confederación Hidrográfica Miño Sil o Xunta de Galicia pues las competencias están muy claras, todo el mundo sabe qué corresponde a cada administración. La Xunta ya dejó claro que no iba a actuar en los montes y ahora lo está ejecutando, deja abandonados a los ayuntamientos».

Recordó que cuando se aprobaron las ayudas de la Xunta, a los ayuntamientos no se les otorgó ninguna, solo una propuesta de convenio en el que había que detallar los gastos extraordinarios que se realizaron debido a los incendios. «A día de hoy no sabemos nada de este convenio, que está sin formalizar, ni se pusieron en contacto con nosotros para nada».

La alcaldesa de A Rúa señaló que todo parece indicar que habrá arrastres de gravedad, «vamos a pasar un invierno complicado», de modo que no se descarta que no solo no vaya a haber agua para el consumo sino para cosas tan básicas como la higiene personal.

Valoró que «es labor de la Xunta de Galicia ayudar a los ayuntamientos. Cada departamento de la Xunta tendrá que afrontar los trabajos que correspondan. El hecho de que lleven sin dar señales de vida estos dos meses y medio me parece gravísimo».

Aurentino Alonso: «Pido cordura y colaboración entre las administraciones»

El alcalde de O Barco, Aurentino Alonso, detalló que aunque la situación en su municipio no es grave como en otros ayuntamientos ya que la captación de agua está en Candís, zona que no sufrió incendios. Eso sí, hay problemas en al menos ocho pueblos del municipio que ya han registrado el impacto de los arrastres en las captaciones.

Llamó a la cordura pues «esto no es un problema político, no debería de ser un problema de enfrentamiento entre diferentes administraciones, al contrario, debería de ser un tema de colaboración porque al final estamos hablando de vecinos, de usuarios que necesitan un agua en condiciones tanto para consumo como para distintos usos como de aseo o limpieza».

Coincidió en que O Barco tampoco recibió ninguna llamada de ninguna administración interesándose por las necesidades del municipio. Es más, fue el Concello, expresó, el que solicitó al Consorcio de Aguas de Valdeorras la instalación de puntos de agua potables en Viloira y Veigamuiños, para la población de la comarca afectada por los incendios.

«Los ayuntamientos no somos los responsables de los incendios, tampoco de que ahora, a causa del fuego, que fue un problema territorial, surja otro problema territorial, el de los arrastres y contaminación de las captaciones de agua», indicó Aurentino Alonso.

El alcalde de O Barco concluyó señalando que «yo pediría a la Xunta que reconsidere su postura. Esto no es una cuestión de colores políticos, sino de resolver un problema muy grave para la ciudadanía, que no va a tener agua potable. Por tanto, cordura y, sobre todo, colaboración entre administraciones».