El Entierro de la sardina de A Rúa Vella para despedir el carnaval es una «ceremonia» única, peculiar y que sigue al dedillo una tradición anclada en el sentir popular. Este ritual, que se inicia en el Atrio de la Iglesia de San Esteban, con el velatorio, las «plañideras» llorando a «moco tendido» y el reparto de bica y licor café, arrastra cada año a más personas.
La comitiva recorre las calles del pueblo, realizando paradas para recitar cánticos de luto y versos de despedida, hasta llegar a la Plaza César Conti, donde se quema la sardina y los «mecos» colgados en la farola de este espacio público.
Pero su ejecución no sería igual sin el toque y la interpretación que le ponen los miembros de Teatro A Ruada, así como las vecinas de A Rúa Vella inmersas de lleno en el papel de plañideras.
Todos y cada uno de sus pasajes son singulares para enterrar el carnaval y habrá que esperar otro año para volverlo a disfrutar.