Durante las próximas fechas de carnaval, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense tiene previsto incrementar las pruebas de alcohol y consumo de drogas. El objetivo es evitar que las personas que han consumido sustancias, que afectan negativamente a sus capacidades para la conducción, se pongan al volante de los vehículos y pongan en riesgo, no sólo su integridad física, sino también la de los posibles ocupantes de su vehículo la del resto de usuarios de la vía.
Los controles se realizarán, según ha dado a conocer Tráfico, serán tanto en forma de “macro-control” de larga duración, como controles puntuales en cortos espacios de tiempo que rotarán la ubicación, tanto en vías principales como en la red secundaria, caminos vecinales y pistas locales.
El año pasado, durante el Entroido de 2018, no hubo que lamentar la pérdida de vidas ni se produjeron accidentes de circulación graves lo que demuestra que las personas que salieron a disfrutar del carnaval ejercitaron la responsabilidad.
La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil quiere destacar la «negativa conjunción de alcohol o drogas y las terribles consecuencias que puede llevar aparejada la mezcla de estas sustancias con la conducción de vehículos». Por este motivo, apunta que se debe optar por el transporte público o bien si se va en vehículos, por conductores que no hayan consumido alcohol o drogas. Los desplazamientos seguros por las vías públicas no están reñido con el disfrute y la diversión de las Fiestas de Carnaval.
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense recuerda que la sanción por conducir con drogas o alcohol en el organismo puede llegar a ser de 1.000 euros y pérdida de 6 puntos en el carné; que podría constituir un delito contra la seguridad vial, lo que lleva aparejado penas de hasta prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses y, en cualquier caso, la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
