La presidenta de los clubes River Stone y Shokotan: «El karate en Valdeorras llegó muy lejos en el pasado y ahora vuelve a florecer»
Raquel Fernández Cruz es una mujer «todoterreno». Es periodista, profesión que adora, que ha estudiado y ejercido, principalmente en el ámbito de la radio. Ostenta titulaciones en los ámbitos de la educación y deportivo, es presidenta de los clubes River Stone y Shotokan A Rúa Karate (SHARK), además de fundadora y entrenadora de este último equipo. Este año también es miembro de la Junta Directiva de la Federación Galega de Karate y D.A . Al mismo tiempo, imparte clases en las escuelas deportivas del Concello de O Barco como profesora de yoga y entrenamiento funcional.
Profesional activa y comprometida, le encanta la lectura y escritura. Hace «mil» cosas a la vez y siempre está maquinado lo siguiente, nuevas metas. «Mi vida necesita tener unos objetivos claros. Varío mucho de actividad por esa necesidad vital de aprender y conocer. La monotonía no va conmigo», dice con una amplia sonrisa.
Si tuviese que elegir entre la comunicación o un micrófono y el karate, tendría un dilema, aún cuando ambas actividades son compatibles. Pero sí ha descubierto otra forma de comunicación que le entusiasma, el feedback que le proporciona la enseñanza del karate. «Los niños me dan muchísimo», dice.
De O Barco, Raquel Fernández Cruz también se siente como en casa en A Rúa, donde ha tenido acogida extraordinaria tanto por parte del Concello que preside Álvaro José Fernández López como de la comunidad, muy especialmente niñas y niños a los que entrena. «El alcalde de A Rúa siempre me da un sí como respuesta y es de agradecer», señala.
Raquel Fernández Cruz es cinturón negro 2º DAN, técnico nivel 1 de karate (preparando ya el nivel 2), Técnico Especialista en Medidas de Autoprotección Femenina. Coach en autoprotección femenina, COSAP y FGKYD, Técnico Especialista en Educación Infantil, Coach Autonómico, Coach Nacional y Árbitro Autonómico.
Su amplia formación le lleva a recomendar el karate, y las artes marciales en general, para el desarrollo de la persona.
«Yo crecí en el River Stone, nunca he dejado de hacer karate»
Valdeorras de Cerca: Presidenta de dos clubes…
Primero fue el gallo y, después, la gallina (bromea), es decir primero el River Stone y, luego, el Shotokan A Rúa Karate. Antes de la pandemia, Nicolás Rodríguez, mi maestro, me lo propuso. Pensaba que iba a ser presidenta de «paja», es decir, para firmar y poner la cara. Pero realmente me he implicado mucho.
VdeCerca: Del periodismo al karate, menudo salto…
El karate fue mi plan B. Pero bien pensado siempre fue mi plan A porque opté al INEF en su día y no pasé las pruebas. Entonces, decidí tirar por la comunicación. Estudié Ciencias de la Información en Madrid. El periodismo me encanta, amo la radio, pero la vida a veces te lleva por otros derroteros. Si no puedo dedicarme a una cosa, me dedico a la otra. El karate siempre ha crecido conmigo. Yo crecí en el River Stone. Empecé con Nicolás Rodríguez y José Puente, en paz descanse. Ambos levantaron el karate en Valdeorras. Mi infancia no la cambio por nada. Marcó mi vida. No he parado de hacer karate nunca, incluso cuando fui mamá de dos preciosas niñas. Antes, cuando yo era pequeña, aquí había un nivel de karate brutal. Aprovechando que tenemos un maestro incombustible, Nicolás Rodríguez, me puse de nuevo a su sombra.
VdeCerca: ¿Si tuvieras que elegir entre periodismo y karate?
Si ahora mismo me ponen una radio y las clases de karate, elegir sería complicado. En la enseñanza, los niños me dan muchísimo (se emociona). Yo conocía la comunicación en un solo sentido. Siempre me gustó comunicar, escribir y la relación social, me encanta, a pesar de que soy muy tímida. Adoro escuchar a la gente, conocer historias, soy muy curiosa, pero no conocía a fondo ese feedback que te puede dar una persona. La enseñanza es esa comunicación bidireccional que yo no había probado y ese recibir, saber que has llegado con eso que has dicho o enseñado y que se traduce en lo que los alumnos hacen. Es algo fascinante. Descubrí otro mundo y otra comunicación en los niños. Ellos triplican lo que tu les das. Me dan mucho, me dan cariño. Si consigues que se sientan a gusto, confían, creen ciegamente y esto es también una responsabilidad para mí.
Valdeorras de Cerca: ¿En qué nivel está ahora el karate en Valdeorras?
En Valdeorras empezamos a crecer de nuevo. Nicolás Rodríguez vuelve a ser seleccionador gallego. A mí me propusieron para la directiva de la Federación gallega de Karate y ahí estoy. Después de 23 años, que se hizo en O Barco el último campeonato a nivel gallego, se volvió a conseguir traer recientemente la liga gallega a O Barco. Además, ahora han propuesto que el próximo año podamos hacer el campeonato gallego en O Barco. El karate vuelve a florecer en Valdeorras. A lo mejor no conseguimos llegar a aquello que hubo, pero donde se sembró es más fácil que reavive la llama. Hay generaciones anteriores a las actuales que ya hicieron karate, de modo que no es es un deporte desconocido.
VdeCerca: ¿Cuáles son tus metas en el ámbito del karate?
Ahora mismo las tengo todas, porque he visto respuesta. Empezamos en 2020 muy despacito. Pasamos un confinamiento duro, con mucha falta de relación social, especialmente los más pequeños. Gracias al amparo del River Stone fundé el club en A Rúa, el Shotokan A Rúa Karate. La respuesta fue muy positiva, extraordinaria. Aposté por un club propio, con su identidad. No es fácil hacer un club, pero me tiré a la piscina. Tuve la ayuda del River Stone, que va por delante y es el espejo en el que mirarse.
VdeCerca: A Rúa te recibió con los brazos abiertos desde que fundaste el Shotokan A Rúa Karate
En A Rúa he encontrado una gran ayuda y unidad. Propones algo y vienen todos. También he tenido un gran apoyo en el Concello de A Rúa, que cede un local en la Casa de la Cultura. No podría dar clases si no fuese por esta colaboración. Se ha implicado muchísimo. Después, tengo un gran complemento con la biblioteca. Marisa, además de bibliotecaria es niñera. Cuando me retraso, esperan en la biblioteca. Estar en A Rúa, es como estar en familia. La gente hace piña y se involucran mucho. También tengo que agradecer la implicación de padres y madres y, por supuesto, de los patrocinadores, que nos han permitido dar pasos adelante como la compra de material y equipos. La Xunta de Galicia nos dio una subvención y ya tenemos tatami de competición donde entrenar.
VdeCerca: Eres madre de dos niñas, ¿como llevan tu incansable actividad?
Tengo dos hijas preciosas. Les encanta el karate, y eso es lo bueno. Eso sí, en casa procuramos hablar poco de karate (se ríe). Una de ellas se ha lanzado a competir. Lo fácil es que cuando a tus hijas le gusta hacer el deporte que tú haces, si hay que salir a hacer una concentración, por ejemplo en A Rúa, pues me las llevo. No tengo que quitarles tiempo porque vienen conmigo. Les encanta A Rúa. Este año, de hecho, han tenido allí su campamento y tienen ya su pandillita.
VdeCerca: ¿Porque recomiendas la práctica de karate?
El karate es un arte marcial para todas las personas. Se adapta a todas las edades, es muy diverso. Nosotros empezamos primero por la técnica (kata) y después, el combate (kumite). Cuando una persona hace karate, integrado por una serie de normas estrictas, se desarrolla una disciplina, la concentración y la coordinación.
A mí, personalmente, el karate me ha ayudado mucho, en la concentración y a combatir mi timidez. No hubiese cogido en la vida un micrófono si no me llego a formar en el karate. Soy competidora desde que tengo cinco años. Soy vergonzosa, pero cuando tengo que salir al tatami, lo primero es cuadrarse y hacer lo que tengo que hacer. El karate produce una transformación. Y en los niños ocurre. Por eso, es un deporte muy recomendado, también para niños y niñas especiales, con TDAH, hiperactividad, síndrome de down o que tienen diferentes dificultades. En karate se hace algo distinto con cada miembro del cuerpo pues les ayuda a coordinarse, a poder realizar actividades cotidianas como correr, andar etc. De ahí, el tirón que ahora mismo tiene a nivel nacional el «parakarate» (modalidad orientada a la enseñanza de las técnicas de este arte marcial japonés a personas con discapacidades).
VdeCerca: Existe el falso concepto de que es un deporte agresivo
La gente cuando trae a un niño a clase a lo mejor espera tener en casa un bruce lee después de dar dos clases. La esencia del karate es aprender a defenderte y a lo mejor esto no lo utilizas nunca. Realmente lo que aprendes es a saber hacer las cosas, pero no las haces por respeto a los demás. Hay una filosofía de vida japonesa detrás de este deporte. Cuando le enseñas a un niño a defenderse, es muy consciente de los principios de esta disciplina y de que que si lo practica fuera del tatami puede hacer daño a una persona. Creo en el karate en muchos aspectos. Por eso considero que este arte marcial tiene un plus frente a otros deportes. Para mí es una filosofía de vida.
VdeCerca: ¿Cómo llevan los niños victorias y derrotas?
Una madre me decía que la medalla no le importa, sino que su niño ha conseguido centrarse, recordar lo que tiene que hacer y reproducirlo sin sentir miedo. Y ese es el pequeño triunfo. En los campeonatos se ven los resultados, tanto los buenos como los malos. Para un niño pequeño competir es muy difícil. Cuando no se obtienen los resultados, hay que actuar porque la competición es eso, levantarse cuando uno no lo ha conseguido, has competido contra tí mismo, te has frustrado porque no lo has hecho como esperabas, etc. Y seguir adelante. Es como en la vida misma, te caerás y tendrás que levantarte de nuevo. Son lecciones de vida y yo he aprendido mucho.
¿Quién es Nicolás Rodríguez para ti?
Mi maestro (sensai), mi segundo padre.
