Pizpireta: la tienda de ropa más femenina y familiar

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Elena Mira Fernández y Verónica Prada Mira, madre e hija, regentan este establecimiento que viste a la mujer con una amplia variedad de estilos para ir «siempre guapas»

Hace ya siete años que Pizpireta forma parte de la vida del comercio local de O Barco. Nació del tándem perfecto madre-hija y de una filosofía común: el amor por la tierra que las vio crecer, O Barco. Está en la calle Marcelino Suárez, número 25. Elena Mira Fernández y Verónica Prada Mira comparten el gusto por la ropa y el contacto con la gente. La felicidad se respira en su cuidado establecimiento.

Elena Mira y Verónica Prada reciben a las clientas con una amplia sonrisa y una energía positiva que se prende en las paredes de esta tienda de ropa para la mujer.

En su trayectoria empresarial en este sector «nos hicimos nuestro hueco», dice Elena Fernández, demostrando la misma ilusión que el primer día que abrieron sus puertas. «Queríamos vestir a la mujer de todas las edades, siempre buscando el lado más femenino», matiza Verónica.

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Madre e hija coinciden en que Pizpireta «busca la autenticidad. Preferimos que una clienta se vaya de la tienda sin comprar nada, pero que vuelva otra vez porque se sintió cómoda, a gusto».

El «tú a tú» del comercio de proximidad es la nota dominante en la tienda, un establecimiento que es un reflejo de ambas. «Pizpireta es nuestra vida. Forma parte de nosotras. Es, además, una creación nuestra porque la diseñamos, la empapelamos, la decoramos y hasta pusimos los suelos. Todo, menos los probadores y la colocación de la lámpara, lo hicimos nosotras», detallan con orgullo y satisfacción.

El resultado salta a la vista. Pizpireta está decorada con elementos que hacen referencia a sus raíces, mobiliario antiguo rescatado de una casa familiar de la Plaza Mayor como un banco de madera de más de un siglo de vida, una caja de hilos restaurada para la ocasión, muebles, espejos y hasta el papel de las paredes, que tiene más de 50 años. Ello se traduce en una suave pincelada vintage. «El papel estaba en la casa de mis padres», dice Elena.

Todo está envuelto en un cálido ambiente de rosa y tonos pastel que proporcionan el confort visual de las personas que atraviesan el umbral de la puerta de Pizpireta. Hay también algunas fotografías antiguas, entre ellas personales de madre e hija. Aquí, los detalles cuentan. Pizpireta simboliza para Elena y Verónica la pertenencia a O Barco, su raíces familiares y la importancia que conceden a su tierra.

Pizpireta es la esencia de dos mujeres decididas, que pisan fuerte para ofrecer más que una prenda. Aquí impera el trato familiar y el buen humor. «Alegría, siempre», dicen con energía y actitud positiva.

Elena y Verónica cuentan que no es fácil la lucha en un sector con altibajos marcado ahora por la pandemia. Pero el comercio local merece la pena.

¿Qué se puede encontrar en Pizpireta?

En Pizpireta hay ropa de mujer para todas las ocasiones, desenfadada, fresca, para vestir en cualquier ocasión, tanto en el día a día como en una jornada especial. «Tenemos desde un vaquero, a ropa de ir a trabajar, de ir a tomar una cañita y de me voy de boda«, dice Verónica. «Siempre guapas», añade Elena.

Además, Pizpireta se adapta a las necesidades de cada persona «porque no todos los gustos y estilos son iguales. La clienta es también el espejo o reflejo del establecimiento. Si ella va preciosa, es un orgullo para la tienda», valora Verónica.

Pizpireta tiene marcas como Don Algodón, LILU, Animosa, We love Entredos, entre otras, que se traducen en una gran variedad de prendas y estilos a elegir para la mujer.

También dispone de una sección de fiesta que , hace ya tiempo, «empezamos casi sin querer y hasta hemos vestido novias para ceremonias de juzgado», subrayan.

Madre e hija, ¿es una buena fórmula para el establecimiento, cómo surgió el sugerente nombre de Pizpireta?

Verónica: Sí. Hay total armonía. Lo llevamos bien. Lógicamente, alguna vez no estamos de acuerdo (ríe).

Elena: Pizpireta es un nombre que lo dice todo, además mi padre decía mucho esta palabra y al final le pusimos este nombre, tiene un componente original y muy femenino. Define a la perfección lo que ofertamos en la tienda: Que seas alegre, coqueta y siempre te sientas tú misma.

¿Qué os ha aportado Pizpireta desde el punto de vista personal?

Verónica: Muchas cosas. Yo disfruto en la tienda. Solo con arrebatarle una sonrisa a las personas que vienen a la tienda, ya es importante. Además, ahora, la gente está más apagada debido a la pandemia y aquí encuentra un respiro: charlamos y nos reímos un rato. Me encanta la tienda.

Elena: Yo tampoco siento que venga a trabajar, porque me encanta. Esto es lo que me gusta. No hay el negocio que quisiéramos, debido a la crisis sanitaria, pero personalmente la tienda me aporta mucho. Yo hice amigas de verdad en la tienda.

La renovación e incorporación de prendas de tendencia es continua en Pizpireta

Elena: Sí. Nos movemos mucho, renovamos las casas comerciales con frecuencia e incorporamos todas las novedades.

Verónica: Buscamos calidad y precio para ofertar ropa de moda.

¿La pandemia ha sido un golpe muy duro?

Elena: Sí, en la sección de fiesta sobre todo. Sin embargo, tengo que agradecer que nuestras clientas que han respondido en las compras de ropa de calle. Creo que hasta algunas compraron para ayudar. El problema es que invertimos mucho en fiesta y está la mercancía parada. De hecho, ahora hemos rebajado al 50 por ciento estas prendas de fiesta. En este momento, hay inseguridad e incertidumbre pues no sabemos en qué va a derivar todo, pero tenemos esperanza. Algún día volverá la normalidad.

Verónica: Es verdad que en la ropa de calle hubo un freno porque el vestir también va asociado a la hostelería. Si ésta funciona, se sale y se compra ropa, pero permaneció cerrada por la situación epidemiológica y ello, claro está, influye indirectamente. También es cierto que a raíz de esta situación, la gente se para más a hablar en la tienda porque no hay vida social.

Pizpireta tiene una vocación muy clara de «tienda de pueblo, de proximidad, de cercanía»

Elena: Sí. Pizpireta es una tienda que está cerca de la clientela. Sabemos sus necesidades. Hay gente que viene directamente para que la asesoremos. Ya nos conoce y nosotras a ellas. De hecho, pedimos mercancía pensando en ellas.

Verónica: Este concepto de tienda de proximidad se está perdiendo y es una lástima. Ahora todos se centran en internet cuando el «tú a tú» es muy importante. Ya sea simplemente para ajustar una prenda al cuerpo de la clienta, hacerle un arreglo o asesorarla. Yo viendo un vestido sé cuando va a sentar bien o no.

¿Qué se lleva ahora?

Elena: Viene un surtido enorme de colores y estampados. También hay una tendencia a las prendas «oversize», chaquetas y ropa floja y hay vestidos de todos los estilos. Realmente, hay mucha variedad.

Verónica: Ahora mismo tenemos marcas como Goa Goa que es una ropa tipo Boho (romanticismo, comodidad y originalidad) y también otra firma, LILU, que es muy dulce y ponible.

Pizpireta es también una apuesta por dar vida a O Barco ¿cómo valorais el futuro?

Elena: Soy de O Barco y me gusta. Para mí es un lugar ideal, pero veo que hay gente no valora lo que tenemos. Y lo aprecio todavía más porque he viajado. Me encanta la calidad de vida que hay, es un lugar ideal.

Verónica: En O Barco lo tenemos todo, es una ciudad pequeña. No nos falta nada. Ya solo el río Sil es una joya. El hecho de que se abran negocios es bueno, da vida. Hay futuro en O Barco para el desarrollo comercial y muchas posibilidades.

(«De tal palo tal astilla»: Elena Mira Fernández y Verónica Prada Mira coinciden plenamente en el planteamiento de su tienda. Están orgullosas la una de la otra. De ahí, que haya sido tan fácil conjugar la creatividad de ambas para dar vida a Pizpireta, tanto en la decoración como en la filosofía de funcionamiento y atención al cliente).