Expondrá una colección de 30 obras de su muestra itinerante «Entroido, Mobiliario Vestido» en el Museo de Los Pueblos Leoneses (Mansilla de las Mulas) desde el 7 de marzo al 28 de abril, incorporando una representación de la tradición en León con nuevas y funcionales esculturas
Piquico, el artista por excelencia del Entroido, expondrá del 7 de marzo al 28 de abril, en el Museo de Los Pueblos Leoneses de Mansilla de las Mulas (León). Acercará una colección de 30 obras que forman parte de su muestra itinerante «Entroido, Mobiliario Vestido», incorporando nuevas esculturas que dan forma, vida y funcionalidad al Antruejo leonés.
El Entroido de Galicia y los distintos Antruejos (Antroidos, Entroidos o Zafarrones) de León, los carnavales de País Vasco y Portugal estarán presentes en esta exposición de Piquico, en forma de esculturas funcionales y cuadros, todo ello acompañado con la proyección videos en los que mostrará el proceso creativo de algunas de sus obras y, también, de la poesía que realiza la poeta de Viana do Bolo Manoli Vicente.
Valdeorras de Cerca: «Entroido. Mobiliario Vestido» sigue en itinerancia y, por segunda vez (el año pasado estuvo en Madrid) cruza la frontera de Galicia ¿Qué significa para ti exponer en León?
Piquico: León cuenta con 29 Antruejos, Entroidos, Antroidos…, manifestación cultural que denominan de muchas formas, también Entroido. Esta exposición es importante, no solo porque ya existe un nexo con esta tierra —que está presente cada año en la ViboMask de Viana do Bolo—, o por la proximidad, sino porque va a ser en el Museo de Los Pueblos Leoneses, donde ya cuentan con una sección destinada a trajes de Entroido y que se caracteriza por sus grandes salas. Para mi significa o simboliza un encuentro de Galicia con León.
V de Cerca: En esta exposición, además de las piezas propias de ella, incorporas nuevas esculturas sobre el Entroido o Antruejo en León…
Piquico: Sí. Estuve cuatro meses encerrado en el taller, trabajando para la creación de nuevas esculturas funcionales. Toro, Toras, Vacas y Vaquillas son figuras singulares del Antruejo en León. Por ello, he realizado lámparas y otras esculturas funcionales inspiradas en dichas figuras propias de su tradición. No hay que olvidar que primero tengo que pensar en el personaje y, a parte de la laboriosa y detallista construcción de las piezas, hay que sumarle otros aspectos que complican mucho su creación como la interpretación de cada uno de los personajes reales del Entroido, que tienen que incluir la funcionalidad como mobiliario que son y que deben ser desmontables para o su traslado al ser piezas con partes muy delicadas. Es como si fuesen obras de arquitectura.
V de Cerca: Y hablando de piezas desmontables, la Rotonda de Entroido, la escultura que mide nada menos que cinco metros, estará en la exposición de León, esta sí dará «guerra» para desplazarla…
Piquico: Sí. Es complicado. Es desmontable, pero ocupa casi una furgoneta al completo. Desplazarla es toda una odisea. Pero merece la pena. El espacio de las salas en el Museo de los Pueblos Leoneses es ideal para mostrarla.
V de Cerca: Animas a visitar la exposición Entroido. Mobiliario Vestido en el Museo de los Pueblos Leoneses…
Piquico: Animo a todo el mundo que vaya, porque les va a gustar, sobre todo a los más pequeños, que pueden descubrirla participando en un juego de tal forma que adivinen cuáles son las esculturas que se corresponden a fotografías de los personajes reales que se pondrán en la exposición. Porque esta es una exposición artística, pero también didáctica. Es una muestra viva y dinámica.
V de Cerca: ¿En qué momento estás?
Piquico: Estoy contento, metido de lleno en la creación de estas obras. Lo que más me gusta es estar en el taller creando, «xogando».
(Piquico afirma: «Como decía Quintiliano, la verdadera belleza nunca está reñida con la utilidad y eso intento. Estamos rodeados de bellezas minúsculas y, sin embargo, no nos enseñan a mirar de tal modo que desdeñamos muchos tesoros ofrecidos. El Antruejo nos muestra diseños en el aire, el espacio y los límites son, no podría ser de otra forma, la medida del hombre, de su cuerpo, la escala humana y el horizonte surge a partir de nuestro propio cuerpo. La piel marca la frontera, los límites, aquellos que nos vienen dados: Las piernas, los brazos, las manos las propias herramientas y utensilios en los que nuestras manos se prolongan. El dibujo y el colorido de las figuras responden menos a las apariencias de lo real que a su ritmo profundo y oculto. La frase, podemos aplicarla, sin mengua de significado, también al arte contemporáneo, a la estética de las últimas vanguardias y sin duda, al “arte intemporal de lo cotidiano”, a la enorme riqueza de lo que, para entendernos, denominamos popular»).
Poesía de Manoli Vicente que acompaña en las obras de la exposición de Piquico
