Es la primera vez que se presenta a unas elecciones, pero tiene las ideas muy claras: la revitalización de la vida en Larouco pasa, sobre todo, por desarrollar sus recursos endógenos. El candidato a la Alcaldía de este municipio por el PSOE, Iñaki González, biólogo y viticultor, ha elaborado un programa de «Futuro para Larouco» echando mano de sus conocimientos y el asesoramiento de profesionales relacionados con todos los sectores productivos.
Iñaki González dice que «es un programa muy elaborado, en base a largos años de trabajo en desarrollo rural. No quiero que el municipio viva de subvenciones. La población está envejecida. Propongo un montón de iniciativas productivas», asevera.
Entre sus medidas se contempla un paquete relacionado con el medio natural en el que figura la creación de una escuela de viticultura para Larouco, similar a la que existen en otras denominaciones de origen de la provincia pues la Denominación de Origen que no la tiene. Y apuesta por una viticultura natural, como la que él mismo practica en su bodega.
También se inclina por la recuperación de la la cooperativa de Larouco para pequeñas bodegas donde, además, se instalaría una sección dedicada al procesado, envasado de vino y miel y una escuela de apicultura ecológica. «Es difícil vender las instalaciones. Pero si se lograse la venta, desde el Concello la apoyaría. Si no fuese posible, hay un proyecto alternativo. La cooperativa tiene licencia para el envasado, embotellado y registro sanitario», precisa. En este sentido, argumenta que edificaciones como ésta han sido aprovechadas, «como ha ocurrido en la Sierra de Gredos, para hacer un vivero de bodegas pequeñas. Están funcionando de maravilla. No podemos dejar perder, además, las viñas viejas».
Pero, sin duda, una de sus apuestas fuertes es devolver la vida a los montes, que arden todos los años, con la ordenación y el aprovechamiento del mismo a través de recursos propios. Cita así, las actividades silvopastoriles, explotación de cerdo, cría de ganado al aire libre (siguiendo el referente de la cooperativa Biocoop de Riós); ordenación forestal de los pinos y apertura de rutas de senderismo y aprovechamiento de productos como castañas, setas, derivados de la miel (jalea, propóleo etc). «Si hay que hacer, por ejemplo, un queso, una cerveza o miel de Larouco, se hace», sentencia.
Detalla que hay un bosque de alcornoques abandonado en el municipio que puede llegar a ser una fuente de ingresos. «Después de años de incendios, sobrevive, se adaptó, resiste el fuego. Antiguamente venían los portugueses a comprar alcornoque para hacer los corchos de las botellas. Habría que recuperar la zona como área de tránsito».
Pero también, propone aprovechar el tirón de la caza para realizar un recorrido de caza de tiro olímpico a través de senderos con señuelos móviles, una idea asesorada por Julián Pena, tirador olímpico.
A su vez opta por la creación de una bolsa de vivienda, alquiler de casas municipales y dotación de otras específicas para alojar a turistas. «Las casas están vacías porque son de personas mayores que están en residencias. Se podría negociar una fórmula para negociar con los propietarios y destinarlas al alquiler».
Finalmente, también presta atención a los mayores y a la dinamización de la cultura y el deporte
