Gemma Rodríguez: «La vacunación acrecentó la confianza en las enfermeras»

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La coordinadora del equipo que administra las vacunas en Valdeorras cuenta cómo ha evolucionado su tarea y dice que la mayoría se vacuna

El equipo de enfermería que administra la vacuna contra la COVID-19 en Valdeorras ha pasado a formar parte del día a día de cientos de personas que se acercan hasta el Hospital Público de Valdeorras para recibir su dosis. Gemma Rodríguez, coordinadora del grupo de vacunación del Hospital Público de Valdeorras, natural de Verín, detecta que esta tarea ha ayudado a acrecentar la confianza en los profesionales de Enfermería al tiempo que se visibiliza su tarea.

El trabajo del equipo de vacunación comenzó siendo una especie de «aventura» extraordinaria marcada por la novedad de las propias vacunas. Ahora, ya hay una dinámica plenamente asentada y el proceso «se ha normalizado», dice Gemma Rodríguez.

Gemma Rodríguez cuenta cómo es el día a día de este equipo, marcado por las vacunas y el paso continuo de personas por el Hospital para vacunarse contra el coronavirus. Desde que se puso la primera vacuna en Valdeorras, el 30 de diciembre de 2020, ha habido una evolución.

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La vacunación arrancó con entusiasmo y al mismo tiempo incertidumbre en las residencias en diciembre de 2020. ¿Ahora ya se ha interiorizado y normalizado?

Sí. Estamos todos, tanto pacientes como el equipo de vacunación, más acostumbrados. Se ha afinado el proceso, incluso las preguntas que formulamos a los pacientes. Ya sabemos qué hay que preguntar y qué no porque muchas dudas fueron resueltas a medida que avanzó la vacunación y la gente está más informada. Tenemos una dinámica. Al principio vacunar a cien personas suponía muchísimo trabajo porque había una lentitud generada por el novedoso proceso. Ahora, ya tenemos ritmo de trabajo y es mucho más ágil. Forma parte del día a día

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¿La población de Valdeorras se vacuna o hay reticencias?

La gente tomó conciencia y quiere vacunarse. En Valdeorras acude la mayoría de las personas citadas. Los que no vienen suelen ser, en gran parte de los casos, personas que viven fuera. La mayor parte de la población está siendo vacunada. No encontramos reticencias. Al principio, había más miedos. Ahora mismo ya no e, incluso, vienen las mujeres lactantes, pues saben que se pueden vacunar. La vacunación en Valdeorras ha tenido muy buena aceptación.

¿Qué sensación produce el hecho de administrar la vacuna a prácticamente toda la población de Valdeorras?

Esto produce mucha alegría y, al mismo tiempo, responsabilidad. Y es una responsabilidad porque ahora mismo en el mercado tenemos diversas vacunas. Hay que fijarse muy bien en ellas y e cada paciente, ver que le corresponde la vacuna y que no haya errores en la citación. También nos interesamos por la recaptación, es decir, intentar que aquellas personas que por la razón que sea no pueden acudir sean vacunadas; o aquellos ciudadanos que quedan perdidos o sin citar por un error burocrático etc.

El equipo de vacunación pasará a la historia por ser el primero en poner las primeras vacunas

Sí. Es algo satisfactorio y, al mismo tiempo, agotador. Pero siempre muy positivo. A lo largo del día pasan por nuestras manos hasta 400 personas. Se dice muy rápido, pero son muchas. También es muy gratificante ver que la gente confía en el equipo. Cualquier duda, siempre nos preguntan. Antes no existía esta confianza tan grande que ahora tiene la población en las enfermeras. Puede decirse que la vacunación acrecentó la confianza en las enfermeras. Son más conocedores de la profesión de los profesionales de Enfermería. La enfermera no es aquella que pincha o toma la tensión, es mucho más. Esto nos da satisfacción y, sobre todo, cuando resolvemos un problema o dudas a las personas que acuden a este equipo.

¿La vacunación ha ayudado a establecer una mayor conexión o proximidad con los ciudadanos?

Hay una cercanía. Nos dicen, por ejemplo, que como se nota que llevamos pinchado a toda la población porque ya ni sienten el pinchazo. Otras veces llegan llegan con muchas dudas y nervios que resolvemos y se van tranquilos. A mí me gusta esa labor de ayuda. Cuando ves que se marchan tranquilos, eso es muy satisfactorio. Estoy muy contenta.

La agilidad en la vacunación es reconocida por todos

Sí. Ahora va muy ágil. Por ejemplo, a las personas que pasaron el COVID, no las vuelven a recitar porque con una dosis ya es suficiente Esta gestión ya ahorra tarea. También, en el momento de Preparar las dosis ya tenemos mucha práctica, de modo que todo va ya de forma más «automática». Eso sí, siempre con una atención minuciosa a nuestro trabajo.

¿Qué le dirías a la población?

Que si pueden, intenten cumplir con el horario de la cita. Hay gente que está citada por la tarde y acude a primera hora de la mañana y esto genera unas colas tremendas.