El Club Peña Trevinca Barco organiza y recupera una comida-magosto en esta emblemática edificación para socios y socias y para la Comunidad de Montes de Casaio y Lardeira, el 16 de noviembre
El refugio de Fonte da Cova (Carballeda de Valdeorras) renace. La emblemática edificación, construida en los años 40 para personas aficionadas a la montaña y el esquí, registró una pequeña remodelación en los últimos meses, ejecutada con las propias manos de miembros del Club Peña Trevinca Barco y de la Comunidad de Montes de Casaio y Lardeira, con un objetivo claro: Que vuelva a la vida que y siga en pie.
El Club Peña Trevinca Barco edificó en 1945 este refugio, aún cuando la titularidad es compartida con la Comunidad de Montes de Casaio y Lardeira, dueña de los terrenos sobre los que se yergue. Ambos colectivos acordaron que lo utilizarán para actividades, celebraciones o como su propio nombre indica como cobijo.
Esa es la razón por la que pusieron fin a su deterioro con reformas en el tejado, reparación de la fontanería y labores de limpieza de cocina y zona de dormitorios, entre otras. Se trata de apostar por la conservación del refugio, del que pueden hacer uso tanto las personas asociadas al Club Peña Trevinca Barco como de Casaio y Lardeira, con llaves compartidas para mantenerlo vivo y con el fin de que dure muchos años.
En este empeño y para celebrar una nueva etapa del refugio, el Club Peña Trevinca organiza y recupera una comida-magosto, que hacía años que no se celebraba. Será este sábado 16 de noviembre y está abierta a socios, socias de este colectivo y de la Comunidad de Montes de Casaio y Lardeira.
El menú serán castañas, chorizo, panceta, vino y otras viandas. Además, finalizará con un concurso de postres, tal y como se venía haciendo en el pasado. Una fiesta que busca la reunión, pero sobre todo, que el refugio recobre vida.
Situado a una altitud de más de 1.800 metros sobre el nivel del mar, el refugio de Fonte da Cova tiene un valor sentimental, anclado en el sentir y memoria de muchas personas que, en otro tiempo, llegaron a disfrutarlo, cuando Fonte da Cova era un lugar de concentración de esquiadores y montañeros que se acercaban desde otros territorios hasta Pena Trevinca o simplemente aquellos que iban a pasar un día en el entorno en contacto con la nieve.
El refugio de Fonte da Cova sobrevivirá al paso del tiempo.
