El encuentro, que reunió a unas 40 personas, también supuso la reapertura de la emblemática edificación de montaña que, a partir de ahora, vuelve a la vida
El bullicio regresó al refugio de Fonte da Cova (Carballeda de Valdeorras) después de mucho tiempo en silencio. Una comida-magosto convocada por el Club Peña Trevinca Barco sirvió para festejar su reapertura y, al mismo tiempo, recuperar el encuentro que se realizaba antaño en este espacio de montaña. Fue un día muy especial que reunió a nada menos que unos 40 participantes. Además de los integrantes del citado colectivo también estuvieron miembros de la Comunidad de Montes de Casaio y Lardeira.
El entusiasmo presidió la jornada. Las primeras personas en llegar se ocuparon de prender el fuego, acondicionar mesas y rincones del refugio para la comodidad de los asistentes.
Sobre la mesa, chorizo, panceta, pollo, costilla de cerdo y viandas en abundancia para asar, además de empanadas, vino y refrescos.
Fue un encuentro en el que compartieron «mesa y mantel», canciones y buena charla, tornándose de lo más cálido. Un día ideal.
El refugio de Fonte da Cova, que forma parte de la propia esencia del club, devolvió al «Peña Trevinca Barco» una parte de su raíz. A partir de ahora, estará ahí para cualquier actividad que programe pues esta edificación emblemática vuelve a la vida. «Sabemos que todavía hace falta trabajo para ir acondicionándolo, pero entre el Club y la Comunidad de Montes, lo iremos poniendo en valor», expresó Miguel de la Cal, presidente del colectivo.
Un día para recordar.