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O Barco hizo caso omiso a la lluvia y se empapó de Entroido. Las comparsas tomaron el «corazón» de la villa llenando cada rincón de estampas carnavalescas llenas de colorido.
Las comparsas mostraron escenas del circo, del campo, e incluso la Madre Tierra, que llegó desde Rubiá flotando pues se hizo visible a través de globos suspendidos en el cielo del desfile gracias al helio.
Hasta O Botelo de O Barco asomó la «nariz» en un desfile vivo que también fue amenizado por grupos musicales y los Folións de Petín y Vilamartín
La lluvia se esfumó ante tanto derroche de imaginación.
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| El Circo del colegio Divina Pastora |
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| La Madre Tierra de Rubiá |
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| La Irmandade de O Botelo |
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| Niños a la cabeza del Folión de Vilamartín |
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| Folión de Vilamartín |
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| Folión de Petín |
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| Fichas de Córgomo |
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| Un espontáneo |
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| Madre Tierra de Rubiá |
