A Rúa Vella cuenta con bodegas centenarias excavadas en la roca en un entorno natural conocido como As Pinguelas. Se trata de un bello lugar rodeado de árboles por el que discurre un arroyo y que, curiosamente, apenas es frecuentado por vecinos y visitantes.
Juan González es uno de los propietarios de una de las «covas». Cuenta que tienen más de 100 años de antigüedad y que además de usarse para guardar vino, antiguamente también se utilizaban para mantener frescos los productos de la huerta. «En verano, son una buena «nevera», dice.
En su interior, todavía conservan cubas y prensas con más de un siglo. Juan González explica que estas «covas» se fueron transmitiendo de padres a hijos. Además, en los últimos años muchas han sido restauradas y alguna está a la venta.
En los últimos años, han servido para celebrar fiestas del vino convocadas por los jóvenes, si bien no existe una ruta oficial de las «covas» por este bello paraje. Eso sí, es un lugar para admirar.
