El alcalde de O Barco solicitó durante la Comisión del Eixo Atlántico en Viana do Castelo mayor atención al interior de Galicia en el reparto de fondos
Viana do Castelo (Portugal) acogió la Comisión Ejecutiva extraordinaria del Eixo Atlántico en la que participaron por primera vez los presidentes de las Comisiones Políticas creadas en virtud de las conclusiones de la Conferencia de Alcaldes de Pontevedra así como los expertos de alto nivel de cada comisión.
Esta ejecutiva debatió monográficamente sobre los planes de recuperación y resiliencia post pandemia de Portugal y de España, y el papel que las autoridades locales jugaron en la gestión de la crisis y el que deben asumir también en la gestión de los fondos para la recuperación de los efectos de la crisis.
En esta reunión el alcalde de O Barco, Alfredo García, intervino para manifestar que en el reparto de fondos no se puede olvidar al interior de Galicia ni el abandono del territorio, “porque todos los ejes, conocimiento, innovación, renovación y movilidad, transición ecológica o digitalización, por poner algunos, nos afectan”.
“Hay que poner en valor las comarcas y apostar por ellas instalando empresas que fijen población”, finalizó Alfredo García.
En el debate, que se prolongó más de 3 horas, se concluyó que los ayuntamientos jugaron un papel determinante en la gestión de la crisis, desde los servicios básicos a la población, incluyendo servicios sociales y educativos, el suministro a la población de alto riesgo, las ayudas a Pymes y autónomos, hasta la motivación y el mantenimiento del estado de ánimo colectivo en un momento extremadamente duro para lo cual nadie estaba preparado.
Por este motivo, se determinó que los ayuntamientos deben estar en la primera línea de la gestión de fondos. Y se puso de manifiesto que existe una preocupación sobre la eficiencia y el resultado de los fondos, ya que no responde mayoritariamente a iniciativas innovadoras que desde el ámbito de las ciudades y los ciudadanos contribuyan a la recuperación de la economía.
Igualmente, coincidieron en el riesgo de que los fondos se atribuyan a objetivos que no se corresponden con la crisis y la preocupación sobre el aprovechamiento de los fondos o la posible pérdida de un volumen importante por las trabas burocráticas.
Por tanto, se considera de la mayor urgencia e importancia reforzar e incrementar la participación de los ayuntamientos en la gestión de estos fondos, tanto en su programación como en su ejecución, para garantizar la eficiencia de los mismos para los objetivos a los que vano destinados.
Esta es una situación que se produce tanto a nivel del gobierno portugués como español y de Galicia.
