Un turista posibilita el remojo en la playa fluvial de O Barco

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Ahora los bañistas del río Sil se pueden remojar o refrescar en esta zona
Barrera de piedras vertical que genera un espacio para refrescarse
Un vecino de A Coruña, amante del río Sil,  que ha pasado sus vacaciones en O Barco de Valdeorras, y que acude cada año a la playa fluvial en verano, dedicó su tiempo de ocio en este espacio verde para acondicionar una «zona de baño» o «mini poza»  para las personas que acuden cada día al río. Y lo hizo con sus propias manos, colocando algunas piedras a modo de barrera vertical, que ahora permite a los bañistas refrescarse. Eso sí,  con un profundo  y casi sagrado respeto al lugar, sin alterar en ningún momento el medio natural ni causar ninguna variación que afecte al cauce ni, por supuesto, en el entorno.
Lo curioso de todo ello es la expectación y agradecimiento que ha causado esta interesante iniciativa de este veraneante entre las personas que acuden cada día al río. Algunos ofrecieron su colaboración, otros empiezan a seguir su ejemplo y hay quien le ha dado las gracias una y otra vez.
Con este sencillo sistema, una pequeña barrera natural que no retiene ni detiene la corriente de agua aprovechando el escaso caudal (esto sí que deberían vigilarlo las autoridades porque es una pena), ha hecho feliz a los bañistas: «Estamos encantados. No se podía entrar en el agua. No nos podíamos refrescar. Ya sabemos que aquí no se puede nadar, pero lo triste es que era imposible mojarse. Ahora sí. Todos estamos encantados y muy agradecidos, mucho», comentaron a la vez personas que día a día disfrutan del río.

Y es que los que aman el Sil y su entorno saben que con muy poco es posible disfrutar al cien por cien de este espectacular paraje natural. En este caso, este turista le ha puesto imaginación, inteligencia y un poco de paciencia sin vulnerar ninguna norma. Es una prueba de amor verdadero al río Sil.

No se ha alterado el entorno, de hecho, no cubre
Una persona refrescándose en la zona habilitada
Al fondo, la zona para refrescarse
Usuarios de la playa fluvial de O Barco (las piedras asoman por el escaso caudal)
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Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.