Soraya Docampo da vida al primer alojamiento turístico que se asoma al Sil en Sobradelo

Soraya Docampo, con las vistas que ofrece su alojamiento rural en Sobradelo
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Esta mujer emprendedora de O Barco ya abrió una casa de turismo rural en Santigoso con gran demanda y ahora apuesta por la rehabilitación de dos casas en Sobradelo, en un lugar que destaca por la belleza del paisaje

Valdeorras apuesta por el turismo rural. Soraya Docampo García es uno de los ejemplos de personas emprendedoras del sector. Abrió una casa en Santigoso (O Barco), que está en pleno funcionamiento, y ahora se afana en la rehabilitación de dos antiguas edificaciones en Sobradelo (Carballeda) para reconvertirlas en un alojamiento con habitaciones, cafetería, y apartamentos. Es la primera iniciativa de esta características en Sobradelo.

Soraya Docampo, natural de O Barco, es promotora y constructora de su propio proyecto. Enamorada de su tierra, Valdeorras, eligió Sobradelo al descubrir el entorno de sus sueños, un enclave privilegiado que se asoma al río Sil, con paisajes de estampa, situado junto al imponente puente románico, de siete arcos y unos 90 metros de longitud. 

Se trata de un lugar donde su peculiaridad destaca por espectaculares vistas, puestas de sol, amaneceres y atardeceres perfectos. Aquí, reina la belleza.

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«Vamos a toda mecha. Las obras van muy bien y a finales de año confío en abrir las puertas», cuenta con entusiasmo.

Esta mujer emprendedora, que es de O Barco con raíces por parte materna en Lardeira (Carballeda) y por paterna en Santigoso (O Barco), reitera muy convencida que «siempre creí en Valdeorras. Siempre me gustó el río Sil, por ser un valor de este hermoso valle».

Está a pie de obra todos los días. Soraya Docampo trabaja sin descanso, con dedicación y una gran interés por contribuir a promover los recursos turísticos de Valdeorras. Cada día ama más el entorno elegido en Sobradelo para su proyecto.

Una casa en Santigoso complementada con una «palleira» reconvertida en área de disfrute y descanso

Soraya, vinculada al sector de la construcción, empezó con su casa de turismo rural de Santigoso, una edificación era de su abuelo. La adaptó al uso y restauró la «Palleira» asumiendo ella misma todo el proceso.

La registró y la empezó a alquilar. Y ha sido un éxito. Ha tenido una gran demanda, principalmente de gente procedente de Galicia y Madrid, pero también de otros países como Alemania y Noruega, entre otros.

Después, comenzó a buscar un lugar especial. Debía tener cerca el río Sil, un paisaje que dejase huella y que impactase al visitante. Y el sueño se hizo realidad. Encontró una casa en Sobradelo, pegada al puente románico, y otra casita pequeña a la orilla del río (donde irán los apartamentos).

Ahora mismo, está centrada en el alojamiento principal, que tendrá también cafetería. «Serán habitaciones completas y en la casa más pequeña podremos dar servicio a peregrinos y familias», explica.

Soraya Docampo es amiga del patrimonio, apuesta por su conservación y por ello incorporará elementos antiguos de las casas de turismo rural que rehabilita para conjugar una decoración antigua con la más actual. El objetivo es contar con un sello personal e inconfundible.

«Creo a ciegas en las posibilidades de Valdeorras para el turismo»

¿Por qué esta apuesta por el turismo rural?

Siempre me gustó. Me aventuré porque cuento con el apoyo incondicional de mi familia, en particular de mi padre y mi marido. Sin ellos, no podría ejecutarlo. Creo a ciegas en las posibilidades de Valdeorras para el turismo. Me parecía que faltaba un servicio de estas características. Además, como siempre estuve relacionada con la construcción, me animé. Estoy muy contenta. Cada día me gusta más este entorno.

En Sobradelo no hay nada similar

Efectivamente. Es un lugar hermoso, súper bonito. Elegí las dos edificaciones porque están en el punto ideal. Tengo todos los servicios. Está el parque cerca, las piscinas naturales, que son extraordinarias, y el río Sil. Además, ahora van a restaurar el puente románico y también el paseo junto al río. Así que, es una maravilla.

¿Cómo ha sido la acogida?

Fue una acogida muy buena. Esto me ayuda mucho. La gente me anima y me apoya. El respaldo que he tenido no tiene precio.

¡Vaya columpio más original en la «palleira» restaurada de Santigoso!

La «palleira» es un complemento de la casa de turismo rural. Es un rincón con un éxito tremendo. La gente está encantada.

¿Qué es lo que más llama la atención a los turistas que llegan a tu casa de turismo rural en Santigoso?

Las Médulas tienen muchísima caída. Pero la pizarra, también. Las canteras llaman la atención y sorprenden por su paisaje, que es diferente. Está claro que el turismo industrial tiene tirón. Es industria, está claro, pero a la gente le desconcierta mucho. A mí me gusta atender personalmente a los turistas. Cuando vienen, los recibo y les ofrezco una guía para actividades.

¿Somos conscientes de lo que hay en Valdeorras?

Yo sí lo soy, cada día más. He viajado mucho y esta comarca es extraordinaria. Cada día estoy más enamorada de esta tierra, del rincón que escogí en Sobradelo, su paisaje junto al río. El sitio es espectacular.

¿Cuál es tu sueño ahora?

Mi sueño es que tenga éxito. Y que a la gente le guste este proyecto tanto como a mí.

(Soraya Docampo es todo un ejemplo de mujer emprendedora. Está vinculada a la construcción pues su padre es contratista. Le encanta dicho sector. Con su proyecto aportará y mucho al desarrollo del sector turístico en Valdeorras. Y ello con el sello de la originalidad y la calidad. Toda una gran apuesta para dinamizar el turismo en Valdeorras).