Fue presentado en el Centro Cultural Avenida como un proyecto innovador de economía circular con la asistencia de representantes de la Diputación, el Consorcio de Aguas de Valdeorras, alcaldes y alcaldesas además de asociaciones y empresas
El Centro Cultural Avenida de A Rúa acogió esta mañana la presentación del proyecto “Ruagua”, una iniciativa del Consorcio de Aguas de Valdeorras, el Centro Tecnolóxico da Auga (Cetaqua) y AquaOurense (empresa mixta formada por la Diputación de Ourense y Viaqua), una de las tres propuestas ganadoras el pasado mes de octubre del último Proyecto Demos de economía circular en comunidades rurales de menos de 5.000 habitantes (en la que competían 162 proyectos de toda España).
En la presentación estuvieron el vicepresidente segundo de la Diputación de Ourense, César Fernández; la presidenta y el director general de la Fundación Cotec, Cristina Garmendia y Jorge Barrero, respectivamente; la CEO de Ikea España, Nurettin Acar; la diputada delegada especial para Valdeorras, María del Carmen González; el diputado de Medio Ambiente, Jose María Lago; el director técnico do Consorcio de Augas de Valdeorras, Javier Bobe; la alcaldesa de A Rúa, María Albert; y el periodista xornalista Luis Pardo que fue el conductor del acto.
Además, estuvieron presentes alcaldes y alcaldesas de Valdeorras, representantes municipales y de asociaciones, entre otros.
«Ruagua» es un proyecto que persigue garantizar el agua durante épocas de sequía y reducir el estrés hídrico en el entorno A Rúa. Se trata de generar agua regenerada, producción de compost y también uso de energía solar.
El vicepresidente segundo de la Diputación provincial, César Fernández, destacó la importancia de este proyecto innovador en un territorio rural, de economía circular y pensado para optimizar el uso del agua. «Es un modelo del que aprender. Iniciativas del rural pueden ser un modelo para las ciudades y otros entornos».
Uno de los elementos clave sobre este proyecto es el carácter participativo de la sociedad, que «garantiza el éxito», concluyó César Fernández.
La alcaldesa de A Rúa, María González Albert, recordó que el agua no es un bien infinito, sino escaso y que hay que tratarlo «con cariño, con cuidado; es el servicio fundamental que tenemos que suministrar los ayuntamientos. Hay que tratar el agua con conciencia, es una obligación que tenemos no solo como administración sino como sociedad y eso implica también mirar el agua de forma diferente a como la mirábamos estos años».
María González Albert señaló que los problemas de agua siempre empiezan por la escasez. «Nosotros en A Rúa no bebemos el agua del Sil, sino que buena parte viene de Santoalla (Petín). Baja por gravedad muchos kilómetros» y dijo que A Rúa lleva soportando años problemas de agua, en cuanto a su calidad, por ejemplo, y esto ha supuesto un gasto importante en recursos.
Agradeció que se hubiese elegido a A Rúa para el proyecto y detalló que «Ruagua» va a permitir eliminar los usos incorrectos del agua potable (riegos, piscinas, motobombas para incendios, cubas de productos fitosanitarios para viñas etc.) «Ahora se podrá usar un agua regenerada y esto es una maravilla. Este es un proyecto muy exportable para ayuntamientos, vecinos y empresas. Los usos de agua no potable van a permitir disminuir el estrés hídrico».
Todo ello se complementa con placas solares, un punto de partida —estimó— para avanzar en la formación de «comunidades energéticas» y otro tipo de acceso a la energía, destacando además la elaboración de compost en este proyecto.