Gema Fernández Vizcaya es la bibliotecaria de A Rúa. Lleva nada menos que 42 años al frente de la Biblioteca Municipal de la localidad. “Toda una vida rodeada de libros”, dice con satisfacción. Por sus ojos han ido desfilando varias generaciones de estudiantes. “Ahora ya vienen nietos de los primeros socios que tuvo la biblioteca”, expresa con una sonrisa en alusión a su veterana trayectoria.
Hace 50 años se asentó en A Rúa, si bien es natural de Buxán —O Bolo—. Después de tanto tiempo, Gema Fernández se ha convertido en el espíritu de la biblioteca, a la que se siente muy unida. Dentro de tres años llegará su jubilación, algo en lo que no piensa porque adora su trabajo.
Ama la lectura y siempre está muy atenta a las novedades. Tanto es así, que al regresar a su casa de su jornada laboral entre libros, aún destina un rato a la lectura.
De lunes a viernes, mañana y tarde — y sábados por la mañana— acude puntualmente a la Biblioteca Municipal de A Rúa, un servicio abierto a vecinos y vecinas que contribuye a fomentar el hábito de la lectura.
Además de prestar atención a las necesidades de los usuarios de la Biblioteca, informar y velar por el buen funcionamiento de la misma, cataloga todos y cada uno de los ejemplares que llegan hasta la sala de lectura.

La evolución de la biblioteca, o al menos del perfil de los usuarios, desde que empezó en 1977 supongo que habrá sido “abismal”…
Sí. Los tiempos han cambiado. Por poner un ejemplo, niños y niñas han pasado de consultar las tradicionales enciclopedias cuando tienen que hacer un trabajo para el colegio al “corta y pega” que permite el mundo digital —la biblioteca también dispone de ordenadores y conexión a internet—. No obstante, siguen leyendo. Los más pequeños, cuentos y los jóvenes, lo más actual. Además, siempre existe el “fondo de armario” del libro exigido en los centros escolares para realizar cualquier trabajo y lo solicitan aquí.
¿Qué es lo que más le gusta de su tarea como bibliotecaria?
Me gusta todo, pero destacaría realizar actividades con los más pequeños. Los niños y niñas son los lectores del futuro.
Funciona el préstamo de libros de toda la vida…
Sí, como siempre. Eso no ha variado. En cuanto al espacio físico de la biblioteca, ahora, por ejemplo, la sección infantil evolucionó, es más un espacio interactivo.

¿Cuántos volúmenes tiene la Biblioteca Municipal de A Rúa?
La biblioteca cuenta con algo más de 14.000 volúmenes de los que unos 3.000 libros son destinados a la sección infantil.
¿Cuales son los libros más solicitados?
Los más demandados son las novedades que salen al mercado.
Hay quien dona libros a la biblioteca con la mejor intención del mundo pero encierra un “peligro”…
Sí. Una donación es algo muy delicado. A veces, los libros traen humedad, el principal riesgo para el papel. Pueden tener ácaros y contaminar otros ejemplares. Cuando llega una donación la tengo que examinar con lupa para seleccionar los ejemplares que valen.

Después de tantos años, habrá vivido muchas anécdotas al frente de la Biblioteca de A Rúa
Podría resumirlas en el usuario que encuentra lo que busca y el que no. Hay un señor que viene cada verano y pide libros de nivel que no dispone la biblioteca, que sólo encontraría en bibliotecas especializadas, y también algún universitario que solicita manuales específicos de carreras que, lógicamente, no tenemos. Pero también, como curiosidad, otros hallan lo que estaban buscando hace tiempo. Es el caso de un profesor de Universidad que dijo que aquí encontró un libro que llevaba buscando hace mucho tiempo.
¿Qué le gustaría que incorporase la Biblioteca de A Rúa?
Lo ideal sería que hubiese una persona más, para hacer más actividades para niños y niñas, con el fin de que fuese algo más dinámica.

La biblioteca tiene muchos usuarios…
Sí, porque además de venir a leer o a estudiar, muchos niños y niñas la utilizan como lugar de paso, es decir, hacen aquí la espera para acudir a clases de música e inglés que reciben en el entorno de la Casa de la Cultura.
¿Los estudiantes son más traviesos ahora o antes?
Hay de todo, pero la adolescencia sigue siendo la etapa más complicada.
¿Hay que potenciar más la lectura?
Hoy en día los escolares casi no tienen tiempo de leer. Después del colegio van a un montón de actividades deportivas y culturales, pero siempre hay que fomentar el hábito de la lectura. Sí, por supuesto.