Oro, plata y seda para vestir a San Juan Apóstol

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    San Juan de A Rúa Vella
    San Juan y Manuel Martínez, la persona que coordinó el trabajo para dotar de nueva indumentaria al santo

    La talla de San Juan Apóstol de la iglesia de San Esteban de A Rúa Vella cuenta con más de un siglo de antigüedad, a excepción de su cabeza y sus manos, que son  más recientes. Durante más de 40 años vistió la misma ropa, ya “raída” por el paso del tiempo.  Esto llevó al templo a organizar una campaña, iniciada en agosto de 2016, para recaudar fondos con el fin de dotar a la imagen de nueva indumentaria, donativos que han permitido vestir al santo como un rey.

    Manuel Martínez, sacristán del templo,  es la persona que promovió y coordinó todo el trabajo, buscó al sastre y organizó la procesión extraordinaria de marzo (desde Vilela hasta A Rúa Vella ) para la puesta de largo de la nueva vestimenta del santo. “La indumentaria la hizo un bordador extremeño de Plasencia, con tres tipos de hilo de oro, dos de plata y algún detalle en color verde y marrón para dar sombra. La túnica es de brocado en oro y el fajín de seda natural salvaje con fleco de oro”, explica el sacristán.

    San Juan el día de la estrena

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    Cuenta que “hubo que conseguir un terciopelo de primera calidad pues queríamos un material al nivel de las otras tallas que cuenta el templo de San Esteban, ya que la ropa de San Juan estaba vieja y no era buena. Además,  hubo que buscar un buen bordador y asesoramiento”.

    San Juan
    La corona de planta

     Pero además, el santo estrenó andas o trono y candelabros que permiten la iluminación eléctrica de la imagen. Todo ello, junto con la indumentaria, costó 6.000 euros, cantidad financiada con los donativos reunidos.

    Para el mantenimiento de esta vestimenta lo que más curioso le resultó a Manuel Martínez  es que “para limpiarlo tenemos que tener una hombrera de espuma y  con ella cepillarlo con suavidad, pero una hombrera ya confeccionada, no un trozo de espuma”.

    San Juan
    El vestido de seda

    Le han llovido felicitaciones por el resultado de la iniciativa, aunque él destaca que “a mí  me gusta hacer cosas para el pueblo. La gente me felicitó pero yo no lo hago por ser un protagonista, lo hago por contribuir, ayudar a mejorar las cosas y dinamizar el pueblo. Es una forma de unir a los vecinos. La gente se ha unido gracias a San Juan”. Y él mismo se emocionó durante la puesta de largo de la vestimenta del santo, un día propio y exlusivo para San Juan con el fin de no restar protagonismo a la Semana Santa, que ya está a la vuelta de la esquina, y durante la que San Juan volverá a salir, ahora sí con sus mejores “galas”.

    San Juan A Rúa Vella San Juan Entrando a la iglesia