Luis Enrique Rodríguez Arias, historiador del arte de O Barco de Valdeorras, emprendió hace algunos años una labor de investigación sobre Jesús Díaz Ferrer, un artista oriundo de la villa barquense cuya figura es desconocida en la comarca de Valdeorras. Desde que descubrió su obra, experimentó la necesidad de implicarse personalmente en la proyección de Díaz Ferrer, fallecido hace un año en Teruel (donde residía en sus últimos años), porque halló en el artista un toque de genialidad que le cautivó. Ahora, una parte de la obra de Ferrer se expone en el Centro de Santa Lucía de Vilamartín, hasta el próximo 28 de enero de 2018, una iniciativa en la que también se ha involucrado Eugenio Martínez (Nito) y que pretende tener continuidad con otras propuestas similares.
Pero Luis Enrique Rodríguez Arias (conocido en su tierra como «Coquixo«), aún cuando está desarrollando una profunda labor de investigación sobre el citado autor, brilla con luz propia. Este barquense cuenta con una amplia carrera artística, tiene su propia obra y se dedica profesionalmente al mundo del arte y la cultura, a través del campo de la restauración así como organización de actividades para asociaciones, colectivos e instituciones públicas. Además, es autor, junto con su amigo y ya fallecido, Jorge Pérez, del «Muro del malecón» en Facebook, una página que ha movido el corazón, la nostalgia y los recuerdos de muchos barquenses, avivando la llama de pertenencia a una localidad y de momentos cotidianos que hoy resultan extraordinarios.
¿Cómo surgió la idea de una exposición en Vilamartín sobre la obra de Díaz Ferrer?
La idea surgió para dar a conocer su figura. Eugenio Martínez («Nito») se encargó de organizar la muestra. Hubo otras dos exposiciones antes, concretamente en Ferrol y Vigo. Todas ellas con el denominador común de dar a conocer y revitalizar su figura. Es un artista muy desconocido en Valdeorras.
¿Qué destacarías de dicho artista?
Tenía genialidad. Era una persona muy entregada a su profesión, al arte, su modo de vida y casi su única meta, incluso a costa de renunciar a cuestiones personales. Y todo ello con una gran entrega y un afán de descubrimiento, de investigación, de innovar, de no quedarse inmóvil; con una profunda inquietud, que enriquece mucho el mundo del arte; Y siempre con una forma de hacer nueva. Es muy difícil encontrar a alguien con entrega en cuerpo y alma al arte.
Y en O Barco, la tierra natal de Díaz Ferrer …¿para cuándo una exposición?
No se descarta una muestra con alguno de sus dibujos a raíz de que se cumplen este año 50 años de Mayo del 68. Pero, por el momento, está en el aire. Es sólo una idea.
Hablando de tí, acabas de llegar de Viveiro…
Sí, estuve realizando una restauración de cuatro ángeles pertenecientes a un Paso procesional del Santo Entierro.
¿Cuál es tu proyecto ahora mismo?
Sigo investigando sobre Díaz Ferrer. Estoy tratando de recopilar la máxima información sobre el autor, tanto sobre su vida como su obra, pues es un trabajo a largo plazo.
¿Qué es lo que te mueve a reivindicar a Díaz Ferrer?
Lo único que intento es que algún día se reconozca como el gran pintor que creo que es y también lo hago por justicia. Creo que es un autor que habría que incluir en los libros, en los manuales de texto, al igual que se estudian otros autores. Realmente, su obra me enamoró y el deseo de proyección de su obra creo que no lo haría ni por mí, me mueve un sentido de justicia.
Siendo también artista, ¿para cuándo una exposición tuya?
Sigo creando y trabajando, pero por el momento no tengo planes sobre ello.
