Jorge Minas: «la Mascarada Ibérica une a las máscaras y nos sitúa en el mapa»

Jorge Minas Domínguez Couso, organizador de la Mascarada Ibérica
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Jorge Minas Domínguez Couso, de Punxeiro (Viana do Bolo), es el creador y artífice de la Mascarada Ibérica, que cumple ya su quinta edición, y que se celebrará el próximo 26 de enero en Viana do Bolo (a partir de las 16,30 horas) y 27 de enero, en Vilariño de Conso (a partir de las 11,30 horas de la mañana). Es una de las personas más comprometidas e involucradas con el Entroido de Viana do Bolo. Su profundo respeto por la tradición y el amor a su tierra le llevó a idear este atractivo «escaparate» de máscaras de la provincia de Ourense, Galicia, España y Portugal que concentra en las pequeñas localidades de Viana y Vilariño a nada menos que cerca de 4.000 personas.

Esta Mascarada Ibérica no sería posible sin la labor de Jorge Minas que, durante los meses previos, ejecuta un trabajo que no tiene precio para dar vida a uno de los eventos más atractivos de la provincia de Ourense. Considera que hace falta reivindicar la máscara, que se precisa mayor apoyo institucional y que hace que activar la solicitud de una candidatura única para la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad del conjunto de máscaras de toda la provincia de Ourense.  «La Mascarada Ibérica une. Sólo unidos se puede avanzar», dice.

Y vamos por la quinta edición, ¿qué novedades presenta este año la Mascarada Ibérica?

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Acabamos a presentar el cartel. Vienen 44 grupos. Introducimos alguna provincia nueva como Cáceres con el Jarramplas de Piornal y vienen por primera vez el Oso de Salcedo de Pobra do Brollón (Lugo), las Máscaras y Madamas de Pombriegos (León), el Entroido de Samede y dos máscaras más de la zona de Mogadouro (Portugal). Volverán los «caretos» de Parada y Lazarim y  máscaras de toda Galicia como los Xenerais do Ulla, Pantallas de Xinzo, Peliqueiros de Campobecerros, Cigarróns de Verín, el «Toro e Xigante» de Celavente y los «Felos» de Maceda, Troiteiros de Bande, Bonitas de Sande y Vellarróns de Riós entre otros muchos.

Los «peliqueiros» de Laza son los únicos que no participan en la Mascarada…

Desde la primera edición dijeron que no. Y lo entiendo. No se desplazan a ninguna localidad pues su Entroido es muy de ellos, muy de calle. Es comprensible.

¿Cuántas personas mueve la Mascarada Ibérica?

Desfilando, entre 600 y 700 personas. Son cuatro «folións» de Viana más el folión y máscaras de Manzaneda, Buxán y Vilariño de Conso. Cada uno de los siete folións están compuestos por unas 60 personas. Y como público, hay entre 3.000 y 4.000 personas por las calles.

¿Cuáles son sus objetivos?

La Mascarada es una idea que tuve después de acudir a diversos eventos y festivales en la Península. Esto se hace para intentar unir a las máscaras. Se hizo para darle vida a esta zona. Concentra a mucha gente y dinamiza la economía local. Además, nos sitúa en el mapa pues esta parte de la provincia está muy abandonada.

Participantes de la Mascarada

La Mascarada cosecha éxito tras éxito cada año, ¿es necesario todavía reivindicar la Máscara?

Sí. Las instituciones siguen sin apoyar lo suficiente. Lo que pedimos es la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y no se termina de presentar la solicitud y una candidatura conjunta de todas las máscaras de la provincia. Hubo gestiones pero, o lo hacemos todos juntos o no no nos lo van a conceder de forma individual. Son muchas máscaras.

¿Pero se ha presentado formalmente la candidatura para la Declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad?

Los primeros que lo solicitaron fueron los de Xinzo de Limia, pero después quedó parado el tema.  Nosotros tenemos todo preparado, pero no queremos ir por libre, tiene que ser algo de toda la provincia, hay que presentar una candidatura conjunta. Tuvimos alguna reunión pero nadie quiere hacerse cargo del tema.

Viana, Vilariño y Manzaneda son Entroidos diferentes pero con un nexo parecido o en común…

Viana, Vilariño y Manzaneda somos totalmente diferentes pero con raíces en común.  Tuvimos la idea de trasladar un año la Mascarada a Manzaneda pero no fue posible porque no tenían infraestructura suficiente, principalmente hotelera.  La idea es que los tres estemos juntos pues tenemos la misma raíz, salimos del mismo patrón, como es el «fulión, las disputas, las foliadas»… Tenemos cosas en común aunque lo expresemos de forma diferente y cada uno, por supuesto, tenga su identidad. Estamos los tres en el oriente ourensano.

Pero rechazan un «triángulo mágico» como el de Verín-Xinzo-Laza

En ningún momento pedimos ser el segundo «triángulo mágico». No queremos que haya etiquetas dentro del Entroido, queremos ser otra parte más del Entroido ourensano y colaborar con Xinzo, Verín… con todo el mundo y que todos seamos iguales. Al final, creo que el «triángulo mágico de Xinzo, Verín y Laza», esa etiqueta que crearon no les vale de nada,  pues será más importante ser muchos «entroidos» de la provincia de Ourense que sólo tres. Si vas a un sitio y ves el Entroido de esas tres localidades, una vez visto, tal vez no regreses. Pero si vas a una provincia donde sabes que hay 50 Entroidos y viste ya cinco, regresas porque quieres ver los que te faltan.

El año anterior

¿Hay suficiente infraestructura hotelera en Viana-Vilariño para la Mascarada?

Las plazas hoteleras de la Mascarada en sí son 285, que son las personas participantes que se quedan a dormir. Tenemos que recurrir también a los albergues de Vilariño de Conso y Viana do Bolo. Algunos grupos los metemos en casas particulares. Los hoteles están todos llenos. El resto se alojan en otras localidades como A Veiga y A Gudiña.

¿La Mascarada podría llegar a desvirtuar el sentido más  primitivo del Entroido debido a los miles de personas que mueve?

No, porque estamos haciendo un desfile en el núcleo urbano. Es la antesala del  Entroido de la provincia. Hacerla en agosto, por ejemplo,  no tendría sentido.

Los trajes de las máscaras son dignos de admirar, toda una obra de arte…

Sí, están recuperados de cómo eran originariamente. Cada uno con su identidad. Suponen un gran trabajo artesanal. Son muy costosos y laboriosos.

La Mascarada no es carnaval…

No, insisto en que esto no es ningún carnaval, carnaval es el de Cádiz y Tenerife. Esto son máscaras de invierno, Entroidos, Antruejos… Hay que recalcar que las máscaras no se disfrazan, se visten.

Tiene siete trajes de «boteiro» y al menos  36 bombos, además de un amplio trabajo de investigación sobre el Entroido. ¿Tiene algún proyecto sobre esto?

Sí. Del Entroido tengo muchas cosas. Estoy pendiente de arreglar una casa en mi pueblo, Punxeiro, para hacer un museo. Todo un museo vinculado al Entroido.

Este año estuvo a punto de dejar la organización de la Mascarada ¿no se reconoce del todo el gran trabajo que implica organizarlo?

Sí,  por problemas personales. Al final entre la juventud y los niños y niñas me convencieron. Los Concellos ponen dinero, pero detrás de esto está un trabajo que no se ve como coger este fin de semana el coche y marcharme a Cantabria, contactar con los participantes… Yo llamo personalmente uno a uno. Algunos ya son amigos míos pues formamos parte de la Red de Máscaras Ibéricas, donde hablamos a diario y donde nos intentamos ayudar unos a los otros. Estaba desanimado porque es complicado organizarlo todo, da mucho trabajo. Los ayuntamientos ponen dinero, pero el trabajo de la organización no se hace solo. Yo no pido flores, ni reconocimientos, pero cuando intento hacer algo, lo hago siempre por el bien del pueblo. Me gusta que Viana tenga vida y La Mascarada lo consigue.

La tradición está a salvo, viva…

Está claro, está viva.

(José Minas Domínguez Couso  considera que el Entroido tiene que caminar sólo. No es algo que se organice, está en la calle. Es una tradición secular. Lo único que espera es que «la juventud  se divierta y tome el testigo para representar lo que representamos toda la vida (harina, fulión…). Que el Entroido  no muera y sobre todo que los niños y niñas lo vivan. Aquí tenemos la suerte de que desde el minuto uno  en el colegio de Viana, en lugar de jugar a la pelota, tocan el folión. Eso es lo que nos diferencia, tenemos a niños, niñas y jóvenes, que son los que  impulsan el Entroido»).

Cartel de la Mascarada